La Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos dio a conocer en las últimas horas un informe en el que sostiene que el submarino ARA San Juan, sufrió una implosión en 40 milisegundos que provocó una muerte instantánea y sin dolor de sus 44 ocupantes, (entre ellos el olavarriense Diego Wagner).
La dependencia gubernamental utilizó, para obtener estas conclusiones, datos recopilados por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, donde precisaban que el ruido registrado el 15 de noviembre fue producido por la implosión del San Juan a una profundidad unos 400 metros, motivo por el cual se liberó energía equivalente a la producida por una explosión de casi seis toneladas de explosivos.
En el documento, indican que el casco del sumergible, debido a la presión a esta profundidad, se pulverizó por completo en "40 milisegundos" y se hundió "verticalmente" a una velocidad de 10 a 13 nudos.
Para la oficina norteamericana es "imposible" que los 44 marineros argentinos hayan estado al tanto del hecho. "No sufrieron, no se ahogaron. Su muerte fue instantánea ", finalizaron.