Una peculiar estafa registrada en las últimas horas en Tandil replicó una modalidad delictiva ya conocida en Olavarría.
Según relató Karina Dobal, empleada de la empresa de transportes TAS, al diario El Eco Digital, el día miércoles repartidores de la empresa “dejaron la mercadería en los domicilios correspondientes y continuaron su recorrido, aunque minutos más tarde un hombre que vestía un buzo con la inscripción de la empresa y la faja característica solicitó uno de los bultos entregados argumentando que se habían equivocado de receptor”
Agregó que los propietarios de los comercios “accedieron a que retire el paquete al confiar que se trataba de un trabajador del transporte. Sin embargo, luego los comerciantes se comunicaron con la empresa y negaron el retiro de alguna encomienda que haya sido entregada”.
Un idéntico hecho se produjo en Olavarría en abril de 2017 en un comercio ubicado en calle Necochea al 2800 luego que un camión descargó mercadería en dos cajas.
Minutos más tarde, se presentaría un hombre que haciéndose pasar por personal de la empresa distribuidora – y presuntamente con el mismo uniforme- y le indicó a la propietaria del comercio que la mercancía había sido entregada por error y que la correcta llegaría más tarde.
La mujer habría confió en los dichos del sujeto y le hizo entrega de las cajas junto con los remitos.
Desde la empresa de reparto posteriormente desmentirían que alguien de su personal hubiese ido a retirar el pedido.