A un mes y medio del trágico recital que el Indio Solari brindó en Olavarría, se conoció un pedido del intendente Ezequiel Galli a la Asesoría General de Gobierno, para tener certeza de la legalidad de algunas de las acciones tomadas por el Municipio.
Lo llamativo es que no se formularon las consultas a modo de precaución sino con los hechos consumados. Así se desprende de las respuestas de la Asesoría, fechadas el 6 de abril.
Según la réplica del organismo bonaerense, a la que accedió Infoeme, Galli envió dos notas con consultas específicas: por un lado, quiso averiguar sobre “la factibilidad de que el municipio pueda constituirse como fiador de obligaciones de terceros en el marco de lo normado por el artículo 1.578 del Código Civil sin la intervención del Concejo Deliberante, en virtud del vacío normativo de la Ley Orgánica de Municipalidades”.
Además, quiso tener precisiones en torno a las autorizaciones para expender bebidas alcohólicas, las distancias mínimas, “desde dónde se miden” y si la prohibición vigente “alcanza a fiestas/festivales tradicionales o no tradicionales”.
El pedido no solo fue elevado con los hechos consumados, sino que fue “rebotado”. En los dos casos, la Asesoría le aclaró al Municipio que “la emisión de un dictamen legal se efectúa ante el planteo de casos concretos y específicos” por lo cual pidió al Ejecutivo que consigne en su consulta “descripción de los antecedentes fácticos, citar la legislación aplicable (…) y la documentación respaldatoria”.