En Córdoba, durante la semana santa de abril de 1987, el Mayor Ernesto Barreiro se negó a concurrir al juzgado que lo investigaba por cargos de tortura y asesinato y se amotinó, junto a otros 130 militares, en el Comando de Infantería Aerotransportada para resistir la orden de detención judicial.
En Buenos Aires, el Coronel Aldo Rico se sumó a la rebelión y ocupó la Escuela de Infantería de Campo de Mayo.
El repudio de la sociedad fue masivo y se demostró en todo el país con movilizaciones de todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales.
El pueblo de Olavarría también salió a las calles a manifestarse en defensa de la joven democracia. De modo casual y con conciencia de la magnitud de los eventos, con Osvaldo Farías, nos convertimos en cronistas de aquella jornada. Así, atravesamos una circunstancia histórica en la ciudad y dejamos este registro de los testimonios de aquél día.
Texto, video e informe: Claudio Antista.