Docentes bonaerenses salieron a reclamar por un piso del 35% para los sueldos de 2017 y la confirmación de que la paritaria docente que comenzará el lunes próximo será más que compleja.
Ese día, el gobierno provincial "escuchará con la mente muy abierta", dijo anteayer el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, al hacer pública la convocatoria a la comisión técnica salarial de la paritaria para el 6 de febrero, exactamente un mes antes de que empiecen las clases.
Se sabe, a través de altas fuentes gubernamentales, que la Provincia ofrecería a los maestros entre 17 y 18% de aumento para todo el año con ajuste por inflación.
El Frente Gremial Docente Bonaerense ratificó este martes que tiene una idea muy diferente al respecto.
La presidenta de la Feb, Mirta Petrocini, insistió en que antes de hablar del incremento salarial para este ciclo lectivo van a exigir que los maestros "recuperen el poder adquisitivo perdido" durante la segunda mitad del anterior.
"No podemos discutir una pauta salarial para el 2017 sin tener en cuenta la pérdida adquisitiva que han sufrido nuestros ingresos en los últimos seis meses", subrayó, para advertir que "el porcentaje que ha deslizado el gobierno a través de los medios de comunicación (en torno al 18%) está muy lejos de la pérdida salarial que hemos debido soportar en los últimos meses, a la que se le suma el anuncio de nuevos aumentos tarifarios".
En ese contexto, la titular de la poderosa federación de educadores bonaerenses enfatizó: "No podemos sentarnos el próximo lunes con una desventaja salarial de seis meses. El gobierno debe tenerlo en cuenta y aceptar que nuestros ingresos están postergados. Y que no vamos a negociar a la baja".
En la misma línea, el secretario general del Suteba, Roberto Baradel, expresó en la víspera que "en primer lugar vamos a tener que discutir la pérdida que sufrió el año pasado el nivel adquisitivo del salario, que fue de entre un 8 y un 10%. Y a eso hay que sumarle lo necesario para poder afrontar la inflación de este año, que rondará en un 25%. Por eso, la demanda que vamos a llevar los docentes al ámbito de paritarias será de un piso del 35%", aseveró.
El jefe del sindicato unificado de los trabajadores de la educación hizo cuentas: "La inflación interanual del 2016 fue de casi 46% (Baradel incluye diciembre de 2015). Y la meta del 17% que fijó el gobierno para este año es ficticia. Sólo persigue el objetivo de bajar los salarios. Nosotros no vamos a aceptar que le pongan un techo a la paritaria".
Todo lo que ocurra este año -ni hablar de la pelea salarial- estará marcado por la contienda electoral que se avecina. Desde el gobierno dijeron a este medio -anticipando la disputa de discursos- que "si en las organizaciones docentes prima una lógica sindical, hay grandes posibilidades de arribar a un acuerdo. Pero si prevalece una lógica política, el cierre será muy complejo".
Baradel recogió el guante y apuntó que "si en el gobierno prima la lógica del ajuste, se complicará el inicio de clases".