Este jueves a las 18.30 horas se llevó a cabo, en la Facultad de Ingeniería de UNICEN, una actividad abierta sobre el uso de Canabbis medicinal. La propuesta fue organizada por la FIO, el Círculo de Farmacéuticos de Olavarría y CAMEDA (Cannabis Medicinal Argentina).
La charla se realizó en el Salón de Usos Múltiples del predio –ubicado en Av. Del Valle 5737- y disertaron el Dr. Fernando Sepúlveda, bioquímico de la Universidad de Concepción de Chile y director científico de la Fundación de Ciencias para la Cannabis; la Dra. María Ana García Nicora, presidenta de CAMEDA; Diego Nutter, asesor de cultivo medicinal y terapias cannabicas; y Dr. Gastón Barreto, secretario de Extensión de la Facultad de Ingeniería, investigador CONICET y colaborador científico de CAMEDA.
El objetivo principal fue abordar la experiencia chilena, dado que el país vecino fue el primero en comercializar medicamentos a base de cannabis.
El primer orador fue el Dr. Gastón Barreto, que comenzó explicando una serie de ejes, el primero fue: “Información y capacitación, es decir, conocimiento empírico y referentes latinoamericanos que charlen con profesionales de la salud. A veces en los seminarios grandes suelen ser pocos los especialistas. Es una buena opción como camino a recorrer y proyección”.
A su vez el profesional planteó otro ítem: “Desde la FIO presentaron un proyecto de investigación que aborde el tema de forma interdisciplinaria, integral que vincule a la extensión. Mientras tanto intenta articular las tres unidades académicas, Ingeniería, Ciencias Sociales y Salud para abordar lo que sucede en la actualidad”.
Por último Barreto apuntó a “trabajar articuladamente porque hay mucho por resolver y hacer. Hay una oportunidad científica y hay mucho por recorrer” y añadió que “el problema principal es la mala información o desinformación”.
Luego llegó el turno de la Dra. María Ana García Nicora, presidenta de CAMEDA, y apuntó a los inicios de la Asociación y las líneas de acción que vienen desarrollando desde el área: “Con el grupo venimos caminando hace un tiempo y nos unimos por las inquietudes que cada uno tenía por diferentes circunstancias, en mío casos soy mama de una joven que padeció durante 25 años epilepsia reflectaría y llego al Cannabis por la necesidad de palear el cuadro de mi hija”.
Minutos después hizo foco en la construcción del espacio y expresó: “Lo interesante de todo esto es lo que se logró, es importante que se pueda ver. Inició conectándonos, viendo necesidades, qué pasaba y somos una Asociación Civil que nuclea a familias a partir de que encontramos en la Argentina un vacío académico, científico, social, jurídico y político comenzamos a compartir información que de conocimiento para ser responsable”.
Luego apuntó: “Llegamos a la conformación de la Ley 27350 que fue conformada en un año trabajando con Diputados –hubo alrededor de 14 proyectos que pasaron por la Comisión de Seguridad Penal y de Salud porque eran leyes que abarcaban todos los usos del Cannabis- y Senadores. Más tarde, a fines de noviembre, legisladores pudieron consensuar en votación por unanimidad, la media sanción para pasar a Senadores. En marzo de este años obtuvimos la Ley y trabajamos en la Incidencia Pública para la reglamentación de la Ley”.
Luego tomó la palabra el Dr. Fernando Sepúlveda, bioquímico de la Universidad de Concepción de Chile y director científico de la Fundación de Ciencias para la Cannabis, y dijo: “Estudiamos todo esto con animales sin embargo nuestros pacientes son ratones, animales de experimentación. Nuestras aproximaciones, como químicos, son diferentes a la de los médicos porque miramos hacia adentro”, comenzó relatando Sepúlveda.
Poco tiempo después expresó: “Desde esa mirada podré hablar de los tipos de cannabinoides en situaciones biomédicas. Primero contar que en el fondo estoy lleno de preguntas y en estas charlas espero que la gente satisfaga sus dudas”, arremetió.
Luego hizo referencia a una duda, que para el especialista, es muy común entre las personas: ¿Por qué utilizar el cannabis como una herramienta biomédica? y explicó: “La planta se utiliza hace miles de años y siempre se han reconocido propiedades medicinales, puesto que los cannabinoides, presentes en la planta de Cannabis, son moléculas capaces de regular una serie de procesos que se llama la homeostasis, básicamente estar en equilibrio, en salud. Esta es la vida y estamos en una plataforma y en determinadas circunstancias debemos adaptarnos a diversos desafíos. Estar en salud es adaptarse y para hacerlo necesitamos nuestro sistema endocannabinoides”.
“Nuestras células – que crecen y se dividen- tienen receptores para cannabis, son seres vivos que deben estar en equilibrio. Cultivé durante 10 años y esa experiencia enriquece mi visión como científico. La planta actúa sobre el sistema cannabinoide y él participa sobre múltiples procesos celulares, en la sensación de dolor, ingesta alimenticia, aprendizaje, plasticidad cerebral, balance energético, desarrollo neuronal, estado de ánimo –según el consumo de cannabis algunas se activan y a otros disminuye el humor-, faltan otros procesos pero es ampliamente expresado en nuestro organismo”, detalló.
Por último destacó: “Tenemos receptores CD1 y CD2 que están por todos lados, se activan en ausencia de cannabis por moléculas endocannabinoides presentes en sangre, hígado, páncreas, casi en todos lados y los cannabinoides presentes en las plantas hacen algunas cosas similares es por eso que muchas personas la denominan ‘marihuana endógena’”, es decir que “producimos endocannabinoides que activan a los receptores en donde actúa la marihuana”.