El periodista y columnista del programa de televisivo "Intratables" Carlos Campolongo estuvo en Olavarría el último viernes para brindar una capacitación intensiva a trabajadores afiliados al gremio minero AOMA.
En el marco de una conferencia de prensa junto al titular de la entidad a nivel nacional, Héctor Laplace y el referente local del sindicato, Alejandro Santillán brindó una conferencia de prensa donde analizó el rol gremial en el actual contexto político, económico y social.
En primer término, Campolongo agradeció la invitación y el trabajo que realiza para el gremio AOMA como Director Académico de cursos de capacitación
Me considero un minero ad honorem
Sobre la charla con los mineros olavarrienses explicó: "Trabajábamos en aspectos políticos, históricos, profesionales, del ambiente además de ver la importancia de los medios. Hoy fue una condensación de todo eso. Hablamos del liderazgo. Sobre sus principios y no dimos recetas. Y esto tiene continuar. Fue muy interesante el intercambio" expresó
Luego se refirió al papel histórico de los sindicatos: "Tengo un gran aprecio por las organizaciones gremiales en general y por esta – AOMA- en particular porque es lo que necesita el movimiento obrero organizado del siglo XXI"
Olavarría llegó a tener 8 mil afiliados y hoy está en 1800. Algo de esto es inevitable por la tecnología pero hay que abrir preparaciones para que el trabajador pueda tener sus oportunidades
Para el periodista se necesita "recuperar una representación gremial con las características que existía en otros tiempos del país. Antes hablabas con un delegado metalúrgico y era una persona muy formada"
Respecto al contexto político y económico actual advirtió: "Es una batalla política. Cierto liberalismo extremista cree que el mercado es un ordenador- la mano invisible- y que no hace falta ninguna otra dimensión y el ser humano se transforma en un número. Nosotros tenemos una concepción distinta: la economía debe estar al servicio del pueblo".
No estamos en contra del progreso pero estamos a favor de una racionalidad. No somos anticapitalistas. Pero el capitalismo debe mostrar un rostro humano