Santiago Izaguirre sumó este viernes sus primeros 90 minutos en la Primera División de AFA en lo que fue la derrota de su equipo, Tigre, por 1 a 0 ante Belgrano.
Un día más tarde del debut, el "Colo" dialogó con Infoeme y mostró sus sensaciones luego del primer juego en la máxima categoría del fútbol nacional.
Santiago se mostró "Muy contento en lo personal" y expresó: "Desde que vine a Buenos Aires el objetivo era este. Lástima el resultado; te deja caliente no poder llevarte ni un punto, pero es fútbol y a veces una mala fortuna te lleva a perder un partido".
La mala suerte fue la clave en el gol de Belgrano. Sobre la jugada, el "Colo" analizó: "Fue desafortunada, no se le puede echar la culpa a nadie. Chocan dos compañeros y justo estaba Óbolo ahí, justo Óbolo (entre risas) le quedó el arco vacío y después no lo pudimos remontarlo ante un rival duro en su cancha".
Izaguirre empezó a darse cuenta de que esta fecha sería la de su debut el día miércoles. "Hicimos fútbol y me dieron la pechera de titulares. Alfaro me dijo 'parate de segundo central'. Al otro día hicimos pelota parada y otra vez fui para los titulares, ahí ya sabía que iba a jugar", contó.
Respecto de sus sensaciones en el partido, el olavarriense aseguró: "No me sentí nervioso, estaba tranquilo y con ganas de jugar. Quería que llegue le momento. Una vez que entrás, es un partido de fútbol, nada de otro mundo. El margen de error se reduce comparado con Reserva o Inferiores, el ambiente, más en Córdoba. Todo fue muy lindo, lo disfrute mucho pero hay que seguir y no quedarse con esto".
Más allá de la tranquilidad con la que se tomó el juego, Santiago reconoce: "Todavía no me di cuenta. Lo tomé como algo normal. Venía metiendo bancos. Estaba con ganas de jugar, por suerte se me dio, pero todavía no caigo del todo. Lo tomé como muy normal pero a la vez es algo difícil".
Luego del encuentro, Alfaro, el cuerpo técnico y sus compañeros lo felicitaron. Él, en un autoanálisis sobre su rendimiento, analizó: "Por ser el primer partido me sentí bien. Confiado, hablando. Desde el minuto cero hasta el último no tuve temor a nada, estaba confiado, tranquilo y seguro de mi mismo en cada jugada".
"Creo que las cosas se me dieron bastante bien, me fui caliente porque no me gusta perder a nada, pero hay que seguir. Acá donde te quedaste, perdiste", finalizó.