Sorprendió cuando se anunció que Kevin Johansen junto a su banda "The Nada" y el gran "poeta que pinta" Liniers llegaban al Teatro Municipal de Olavarría, sin embargo, la sorpresa recién empezaba.
Los shows en vivo tienen eso, están vivos, mutan, son distintos a los que podes ver en la comodidad de tu sillón o escuchar muy fuerte en la habitación. Faltaban diez minutos para las diez de la noche de este sábado y la magia se hizo presente cuando las luces se apagaron.
"A veces uno esta cachondo de alma y enamorado de cuerpo" dijo el cantante.
El canta-autor nacido en Alaska llegó a Olavarría para pintar una noche de risas, y romanticismo. Mezcla ecléctica dirás vos, pues sí. Ricardo Sirí, el dibujante que usa el seudónimo Liniers aporta la cuota de humor que arranca carcajadas. En realidad son ellos, un dúo único. Hace 17 años que son amigos, y se nota. La amistad traspasa el escenario.
Esta noche mágica que compartieron cerca de 500 personas -en su mayoría mujeres, aunque también hubo hombres y niños/as- en el Teatro Municipal casi no tiene palabras, sí muchas sonrisas. Tras dos horas exactas de show el público se retiró satisfecho y algunos, con un dibujo del historietista argentino conocido por ser el autor de "Macanudo" bajo el brazo.
También tuvo tiempo Sirí para filmar y postearlo en las redes sociales.
Grandes 5 músicos llamados los "The Nada" acompañaron este dúo dinámico. El espectáculo empezó con los dos primeros cortes de difusión de su último disco titulado "Bi" (contó con la participación de Lila Downs, Rubén Rada, Daniela Mercury, Natalia Lafourcade, Paulinho Moska, Lisandro Aristimuño, Fernando Cabrera y Orquesta El Arranque, entre otros) y según palabras de Kevin, "Baja a la tierra" es como "traer a todas esas personas al mundo, devolverlos a acá" (al presente), en este colaboró Lila Downs -no se pierdan la oportunidad de escuchar esa versión, si me permiten la recomendación-. Sin embargo, "Amor finito" fue la canción que inauguró la noche.
Tuvimos la oportunidad de ser testigos del repaso de su discografía completa. Se interpretaron temas de los 6 discos producidos por el canta autor nacido en Alaska.
Hubo canciones para un estado por todos conocido y bien definido por el artista, ese momento cuando "uno esta cachondo de alma y enamorado de cuerpo", y ahí sonaron los acordes de "Hindue blues" -el primer tema que le regaló Liniers a él-.
Entre tema y tema, siempre hay historias y algunas llevan palabras. El diálogo entre ellos fluía de manera natural y hasta íntima, de la que participaba todo el público. Tuvimos la oportunidad de ser testigos del repaso de su discografía completa. Interpretaron estas siete personas, temas de los 6 discos con hits como "El palomo", "El círculo", "La hamaca" -donde se mencionó a Enriqueta, el personaje de Liniers que recientemente se convirtió en un ícono de la marcha contra la violencia de género #NiUnaMenos, esa niña inocente y dulce, al mismo tiempo que luchadora.
"Tanto espíritu de juntar -culturas- tenía mi madre que me hacia tomar Nesquik con bombilla de mate", contó un Johansen simple.
Cuando llegó la hora de interpretar "Vecino", el cantante contó que "mi madre es la que me hizo escuchar la música de mis raíces, juntaba latinoamérica en Alaska. Tanto espíritu de juntar tenía que me hacia tomar Nesquik con bombilla de mate...Mi vieja era muy juntadora de todas las culturas..quizás inspirado en ese mensaje surgió este tema".
"Daisy" y "Cumbiera intelectual" fueron los momentos de explosión. Se invitó a las cumbieras intelectuales a bailar sobre el escenario, y cuatro mujeres sin timidez aceptaron el desafío. La fiesta estaba servida.
Y así, entre anécdotas, historias y sonrisas transcurrió uno de los shows más completos que actualmente gira por toda la Argentina. Ayer se presentaron en Tandil y mañana lo hacen Mar del Plata. Completos porque, como dice Kevin "somos des-generados". Es que no se los puede encasillar en un único género, desde ska, zambas, candombes, tangos y más. Interpretó además un cover de David Bowie tan sútil que enamoró. "Modern love" tocó los corazones de los presentes. Divertidas, profundas, lúdicas, inteligentes, simples, reflexivas, podrían ser quizás algunas de las características con las que se pueden definir su música y sus canciones.
Fue el mismísimo Liniers quién bajo y encabezó un trencito con el público, que culminó con todos bailando sobre el escenario, junto a Kevin y los The Nada haciendo vibrar los instrumentos y los espíritus.
Claramente Kevin Johansen demuestra que es un artista de carácter internacional, con una banda sólida forjada a lo largo de los años que se complementa de una manera perfecta con el sensible y genial Liniers. Pero todo tiene un final, incluso este pasaje mágico cerró con el ya conocido "Fin de fiesta", y fue el mismísimo Liniers quién bajo y encabezó un trencito con el público, que culminó con todos bailando sobre el escenario, junto a Kevin y los The Nada haciendo vibrar los instrumentos y los espíritus.
Fin de una noche llena de buena (y variada) música, testigos de un momento mágico, exultantes y felices, pero por sobretodo, los presentes nos retiramos agradecidos de poder compartir momentos vívidos.