Era un duelo entre dos equipos de elite de la Liga Nacional, pero terminó en bochorno. En el segundo cuarto del partido que San Lorenzo le ganaba a Peñarol, en Obras, Leo Gutiérrez y el estadounidense Johnson se agarraron a trompadas y todo se desmadró. Entre las agresiones y las invasiones de campo, los de Mar del Plata sufrieron ocho expulsiones, terminaron con cuatro jugadores y el partido se desvirtuó.
El primero en saltar desde el banco, desencajado, fue el entrenador de Peñarol, Oveja Hernández, que quiso defender a Gutiérrez. Atrás de él fueron todos los suplentes, algunos para frenarlo y otros para buscar al responsable de la agresión. Todos, por invadir la cancha, fueron expulsados. Por el lado de San Lorenzo, los árbitros decidieron expulsar a Johnson y al Penka Aguirre.
Pasados los incidentes, el partido continuó con sólo cuatro jugadores de Peñarol en cancha, mientras que San Lorenzo quedó con cinco, más otros cinco suplentes.
"Soy uno de los responsables de que este partido termine siendo un bochorno. Llevo más de 25 años en la Liga y nunca me pasó esto. No tengo otra cosa que pedir disculpas a la gente de San Lorenzo y de Peñarol. Me parece un papelón. No tengo excusas, actué mal", señaló el entrenador de Peñarol, Hernández, a quien nunca se lo vio tan descontrolado, según los que más lo conocen durante su larga trayectoria.
Resultado final: El partido, que hasta los incidentes ganaba San Lorenzo 35 a 31, terminó 100 a 75 a favor del Ciclón.