"Arrancó el día con un sol divino, con mucha alegría para toda la familia, para los que hemos trabajado tantos año esperando este momento, en que la gente pueda elegir algo distinto, desde la esperanza, desde la necesidad de cambio. Estamos muy contentos y con buena energía", afirmó la saliente vicejefa de Gobierno porteño momentos después de emitir su voto en la mesa 643 del Colegio Don Bosco, de la localidad bonaerense de Castelar.
Vidal llegó acompañada por su esposo, el intendente electo de Morón, Ramiro Tagliaferro, y con un paquete con facturas para las autoridades de mesa.
Allí expresó su tranquilidad por el desarrollo de la elección y al respecto señaló "no tuvimos reportes de incidentes, ni de ninguna irregularidad, es importante que cada uno pueda elegir".
Sobre el proceso del escrutinio, Vidal manifestó que con "mucho orgullo" puede decir que "en estas elecciones cada vez más gente se acercó para fiscalizar, la mayoría son voluntarios que se involucran por primera vez, pero que ahora ya tienen experiencia. Es maravilloso como alguien que antes solo venía a votar ahora quiere ser parte".
Al ser consultada sobre si se vería afectada la gobernabilidad de acuerdo al resultado del balotaje, Vidal dijo: "Claramente hay una diferencia, con Mauricio hay una oportunidad histórica para la provincia de Buenos Aires de tener un presidente y una gobernadora que se conocen desde hace más de diez años, que trabajamos en equipo, y que entre nosotros no hay mezquindades, ni diferencias. Puede ser un cambio, porque él sabe que la Argentina no sale adelante si la provincia no se pone de pie".
Al salir de la escuela, la gobernadora bonaerense electa saludó a vecinos que se acercaron a felicitarla o para sacarse una foto, mientras su esposo la esperaba en la esquina para continuar con su rutina de día electoral.