Por primera vez en la historia, los argentinos elegirán presidente en un ballotage. De acuerdo a las últimas encuestas conocidas antes de la veda electoral, los dos candidatos que llegaron a la definición de este 22 de noviembre están muy parejos en la intención de voto. Esa paridad en los números despertó una especulación sobre un escenario poco probable pero no imposible: ¿qué pasa si hay empate?
Lo más inquietante no es la pregunta, sino la respuesta. El director nacional electoral, Alejandro Tullio, informó que no existe una ley específica para definir al ganador de las elecciones presidenciales en caso de que dos candidatos sumen la misma cantidad de votos.
El funcionario esbozó lo que podría transformarse en una solución ante un escenario de esa naturaleza: "En el caso de la Cámara de Diputados, en caso de empate se realiza un sorteo en la Junta Electoral. La Asamblea Legislativa es la autoridad que proclama al presidente, así que podría aplicar la misma norma en forma análoga".
Por más disparatado que parezca, este año hubo casos de empates. Por ejemplo, en El Chaltén, un cargo de concejal se definió por sorteo, y en la localidad de Atilio Viglione, en Chubut, dos primas que se enfrentaban en las urnas sumaron 65 sufragios cada una. Creer o reventar.