El boliche bailable lindero al edificio Cereseto, cuyo derrumbe parcial el pasado 29 de octubre provocó el cierre de los comercios que funcionan en el sector, no fue habilitado para este fin de semana.
Propietarios de Mojo, que hace dos semanas no abre sus puertas, realizaron trabajos a la espera de obtener la habilitación correspondiente.
Pero técnicos de Seguridad e Higiene de la Facultad de Ingeniería realizaron una inspección de las obras en el lugar e indicaron que “existen detalles que no permiten su habilitación”.
De esta manera se informó que se realizará una nueva inspección cuando se resuelvan esos detalles y ahí se podrá realizar una nueva inspección y avanzar en la habilitación.