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La Defensa del policía Juan Coria rechazó la posibilidad de ir a juicio bajo la nueva modalidad de juicios por jurados y la causa en la que se investiga la muerte de Jorge Ortega, el joven que murió por un disparo policial cuando amenazaba con suicidarse, seguirá por los carriles tradicionales.
La determinación de la Defensa era fundamental para avanzar con el pedido de elevación a juicio por jurados presentada, ante el Juzgado de Garantías, por el fiscal Martín Pizzolo y que convertiría al caso en el primero del Departamento de Azul bajo la flamante ley provincial.
Pero la normativa prevé que el acusado pueda optar por ser enjuiciado por un tribunal con participación ciudadana (en caso de ser encontrado inocente el fallo es inapelable) o seguir con el sistema de Tribunal Oral integrado por tres jueces. Y finalmente la modalidad de juicio por jurados fue desestimada por el abogado previsto por el Estado para el agente policial Coria.
A su vez, el defensor solicitó el sobreseimiento del imputado por “obrar en legítima defensa” o un cambio de carátula de “homicidio doblemente agravado por el empleo de arma de fuego y por ser el sujeto activo un miembro integrante de la fuerza de seguridad” al de “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego”.
El Juzgado de Garantías Número 2 de Azul, a cargo de Carlos Villamarín, deberá resolver ahora si acepta la elevación a juicio oral y mantiene la imputación solicitada por el fiscal o si da lugar a alguno de los planteos del defensor oficial de Juan Coria.