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Mauro Szeta, especial para Infoeme
Todo es raro en la causa por el asesinato de Oscar Sergio Moumpjian. Apareció muerto con un tiro en el sillón de su casa de Monte Grande. Lo raro es que su esposa, María Andrés, estaba en la misma casa. Y aseguró no haber visto, ni escuchado nada.
Hay otros datos más que se suman: a la víctima le robaron unos 3000 pesos, una tablet y un celular. El resto de sus pertenencias, entre ellas, un valioso reloj, ni se las tocaron.
Moumpjian vivía de las rentas. El fiscal intenta establecer, si lo atacaron en la puerta de la casa, o adentro. Lo raro es que no encontraron sangre, ni goteo.
Otro dato raro es que a la víctima, le robaron las llaves de la casa. La pregunta obligada es ¿para qué?
Pero hay más datos curiosos: no queda claro qué hizo la esposa de la víctima apenas se percató del crimen.
Hubo tres llamados: al 911, a un hermano y a Paramedic. Lo que resta saber es el orden de los llamados, algo que no es menor.
Lo cierto es que el caso aún no se resuelve. Lo que está claro es que a Oscar lo asesinaron. Falta saber quién lo mató, y por qué. Y lo peor de todo es que su esposa, está bajo sospecha.