-------------------
Mauro Szeta, especial para Infoeme
Desde hace tres semanas, sólo se habla de linchamientos, que no son tales, o bien, el tema excluyente es la inseguridad. Es cierto que son temas importantes, pero también es cierto que el crimen de mujeres a manos de hombres, es realmente una pandemia.
Según la Casa del Encuentro, y sólo en base a reportes periodísticos, el año pasado, 290 mujeres fueron asesinadas a manos de hombres en casos con una clara connotación de violencia de género.
Los últimos casos son brutales en extremo:
En Lomas de Zamora, asesinaron a una mujer embarazada de ocho meses. A la beba la lograron salvar, a ella, no. El asesino está preso. Ella nunca dio señales de lo que le pasaba.
En Monte Grande, un hombre se quebró ante su mujer ante una truncada relación sexual en un hotel alojamiento. Como no pudo tener una erección, ella le preguntó qué le pasaba. Y él, le contestó: "Maté a tu mejor amiga. Lo hice porque ella te llenaba la cabeza con que merecías otro hombre, y no, yo".
El dato era real. El hombre había matado a la mejor amiga de su mujer a puñaladas, porque la víctima era una obstáculo en la relación que el victimario tenía con su esposa.
Este lunes, se dará a conocer un fallo que podría hacer historia. A diferencia de los crímenes, esta vez, la víctima vive para contarlo, y para declarar.
La diferencia es que a esta mujer, su marido la dejó ciega de tantas trompadas que le dio. Ahora, será el turno de la justicia. A esta mujer, como a tantas otras, tampoco le escucharon sus denuncias: 14 en total. Su cuerpo, su ceguera, es la prueba del delito.