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“Fue la oportunidad de cerrar un ciclo de nuestra vida”

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Fotos: Alejandro Casamayou

Dos de los excombatientes olavarrienses de la guerra de Malvinas que regresaron a las Islas semanas atrás brindaron junto a funcionarios una conferencia de prensa a pocas horas del 32 aniversario del conflicto bélico.

La actividad fue encabezada por la Jefa de Gabinete, Margarita Arregui, el Presidente de la Asociación de Veteranos de Guerra “2 de abril”, José Trinchín, los ex combatientes Pablo Zeballos, y Raúl Daniel Fernández, junto al Sr. Juan Carlos Saint Lary, quien los acompañó en este último viaje realizado en febrero de 2014.

En primer término, la Jefa de Gabinete, Margarita Arregui indicó que “esta conferencia es para recibir a los ex combatientes de Malvinas, en un forma de reconocimiento que hace el Gobierno Municipal desde hace 5 años con un aporte para que puedan viajar al lugar donde han combatido”, dijo.

“Esto es un reconocimiento de la comunidad de Olavarría a los veteranos de Malvinas, es importante para ellos, pero también para la comunidad de lo que significa la cantidad de olavarrienses que estuvieron en Malvinas”, destacó la funcionaria.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Veteranos de Guerra de Malvinas “2 de Abril”, José Trinchín, expresó su agradecimiento al Intendente José Eseverri “que ha escuchado nuestro deseo en un discurso de un acto del 2 de abril de regresar a Malvinas a homenajear a nuestros compañeros caídos. Ese deseo fue escuchado por el Intendente y a partir del 2007 comenzaron cristalizarse estos regresos”.

“Este año viajaron Pablo Zeballos y Raúl Fernández quienes regresaron a Malvinas. En esta oportunidad viajaron acompañados por un amigo de la agrupación, Juan Carlos Saint Lary, que desde hace unos años se ha acercado a nosotros con un reconocimiento de su parte a la gesta, y se permitió pasaje su viaje, y acompañar a los compañeros, recorrer las islas, y visitar los puestos de combate”, detalló.

El excombatiente Pablo Zeballos se mostró “sumamente orgulloso de haber pertenecido y participado de la gloriosa gesta de Malvinas”.

Luego contó cómo fue el viaje desde su punto de partida de Olavarría hasta Malvinas: “Nosotros partimos de Olavarría el viernes 7 de febrero, llegamos a aeroparque a las 03:30 del 8 de febrero rumbo hacia Río Gallegos, luego llegamos a Malvinas al aeroparque militar en Bahía Agradable, pasamos Migraciones, y a partir de ahí un ciudadano argentino que está casado con una isleña nos estaba esperando Sebastián Socodo, y fuimos a una casa, y empezamos a organizar los viajes”.

Zeballos dio detalles de la experiencia: “El domingo como primera experiencia, que fue la que más me pegó, fue concurrir al cementerio Darwin donde están las 236 cruces, donde muchas de ellas tienen el nombre del caído pero otras tienen una placa que dice: ‘Soldado caído, Solo conocido por Dios’”.

“Fuimos a Monte Harriet donde combatió el compañero del Regimiento Nº 4 de Corrientes, Monte Londgdon, Wirless Ridge, donde estuve yo, después recorrimos el aeropuerto viejo donde desembarcamos nosotros, ahí Raúl (Fernández) trajo una foto donde aún se ve el cráter de una bomba. Estuvimos del 8 al 15 de febrero”, señaló.

“Producto de la falta de conocimiento de los jóvenes, producto de la desmalvinización que hay, no se los reconoce como corresponde, no se reconoce a las personas que fueron con 18 años que fueron pibes pero volvieron hombres, porque cuando regresas de una batalla no sos la misma persona. Todo eso el argentino no lo reconoce”, confesó.

“Yo, hablo a título personal, y me hago cargo de lo que digo, no me siento ningún facho por haber ido a la Guerra de Malvinas, al contrario me siento sumamente orgulloso de haber pertenecido y participado de la gloriosa gesta de Malvinas”, cerró Zeballos.

Por último, su par Raúl Fernández afirmó que “no hay nada más grande de darle el tributo a nuestros compañeros” y también brindó testimonio sobre su retorno a las Islas Malvinas: “fue una muy buena experiencia, ustedes se preguntaran cómo fue el trato allá, fue muy cordial con los isleños, inclusivo pensamos que iba a existir una cierta discriminación, pero nada que ver, fue ley pareja para todos. El trato fue normal, anduvimos por donde nosotros quisimos, fuimos a las posiciones donde combatimos”.

“El objetivo más grande era conocer la tumba de mis compañeros, fuimos muy compañeros desde que nos incorporamos en el año 81, que hicimos todo el año el Servicio Militar Obligatorio, después fuimos a Malvinas juntos, y el tuvo la mala suerte de quedarse allá, así como él varios compañeros míos, el sector donde nos tocó combatir fue muy golpeado, el hostigamiento fue muy grande, tuvimos prácticamente 40 días de bombardeo, tanto de día como de noche, ataques aéreos e intentos de infiltración nocturna, sumado al frío, el hambre, el cansancio”.

Aseguró en ningún momento sentimos discriminación” y contó que allí “No se toca el tema de la soberanía. Uno no puede ir con bandera. En este caso nosotros nos sacamos fotos con la bandera argentina en el cementerio pero dentro de la ciudad no está permitido. Ahí la única bandera que está es la inglesa”.

En su relato de guerra construido por anécdotas, episodios, y tragedias, Raúl Fernández, manifestó que: “En lo personal volví mucho más relajado y tranquilo, cumplí un objetivo y fue la oportunidad de cerrar un ciclo de nuestra vida. En mi caso particular no hay nada más grande de darle el tributo a nuestros compañeros” finalizó.

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