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Cobertura Jorge Scotton / Infoeme
La defensa del acusado por el femicidio de Graciela Tirador desplegó una estrategia interesante al pedir la nulidad del juicio por el cual Luis Pablo Barbato es juzgado por “homicidio doblemente agravado por relación con la victima” pero finalmente la solicitud fue rechazada por los jueces del TOC 1 de Azul.
El defensor Samuel Berdensky, pidió en primer lugar, la nulidad de lo actuado en órdenes de allanamiento durante la investigación, que llevan la firma del juez Joaquín Duba. Es que en enero de 2013 (el crimen sucedió el día 13) los jueces de Olavarría estaban de feria judicial y fue Duba quien autorizó los procedimientos.
Berdensky ya representaba a Barbato en aquel entonces, y además pidió la nulidad de todo lo actuado hasta el momento en el juicio con el argumento de que al integrar Duba el Tribunal en esta instancia judicial, se pierde la imparcialidad.
Por otro lado, la fiscalía encabezada por Martín Pizzolo planteó que es extemporánea la presentación.
Tras un cuarto intermedio en el TOC 1 de Azul el Tribunal integrado por Martín Céspedes y Gustavo Borghi además de Joaquín Duba, no hizo lugar al pedido de nulidad. Se argumentó que en el allanamiento no se secuestraron elementos y que las otras actuaciones fueron de forma, por lo que consideran que no se afecta la imparcialidad.
Bajo la protesta de la parte defensora el juicio continuó con la declaración del médico que practicó la autopsia al cuerpo de Graciela Tirador, el doctor Jorge Stuqui, quien detalló las múltiples lesiones que presentaba la víctima.
Stuqui señaló que muchas de las lesiones que tenía Tirador en la cabeza fueron provocadas “por un elemento no cortante que puede ser un bate de béisbol”, y que la mayoría de los golpes ocurrieron de frente al homicida.
Luego declaró Ludmila De León, la policía perito que trabajaba en la DDI y realizó el allanamiento en la casa de Barbato. Contó que tomaron muestras de sangre en una silla plástica y se llevaron ropa que estaba colgada. Patricia Torres, de Policía Científica también declaró sobre el levantamiento de rastros. Explicó las actuaciones que se hicieron en la casa de Barbato como en la de Tirador.
Seguidamente hizo lo propio Carlos Daniel Sotuyo, un efectivo de la Policía Científica y especialista en levantamiento de rastros. Señaló que el caño con el que se produjo la brutal agresión “estaba cortado hace poco tiempo por el brillo” y contó que fueron periciados el bate de béisbol, piezas dentarias y un llavero hallado en un cantero.
También declaró Silvia Fabiana Banega, quien fue la perito psicológico del imputado Luis Pablo Barbato.
Explicó que el acusado “no tenía trastornos mentales” pero dijo que presentaba síntomas de “grandilocuencia, omnipotencia y egocentrismo” además de poseer “características de manipulador”.
Consideró que por no haber “nada que indique lo contrario” el acusado “comprendía la criminalidad del acto”.
Otra perito psicológica, Miriam Rudlof se refirió a las “características narcisistas de personalidad” del acusado.
Recordó que a la víctima la llamaba como “occisa” y explicó que “descalificaba los vínculos, en especial con la figura femenina”.
Las audiencias se retomarán este jueves con testigos de la defensa.