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Fuente: Prensa FIO
Un docente de la Facultad de Ingeniería de la Unicén participó recientemente de una cumbre mundial climática en Varsovia, donde los países no lograron avanzar en grandes acuerdos para reducir emisiones contaminantes.
El ingeniero Gabriel Blanco, investigador experto en temas ambientales, formó parte de la delegación argentina que asistió a la 19a Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, denominada COP19.
Luego de dos semanas de negociaciones, los representantes de unos 190 países no lograron encontrar la fórmula para un acuerdo global sobre cambio climático, ni consensos sobre la reducción de gases de efecto invernadero. Llegar a un acuerdo en Paris 2015, sustituir el Protocolo de Kyoto, y cumplir compromisos ambientales, parece una misión demasiado difícil para la comunidad internacional.
Al regreso de Polonia, el ingeniero Blanco admitió que sus expectativas son limitadas en torno a las posibilidades de crear nuevos escenarios mundiales que favorezcan efectivamente el cuidado del planeta, al menos en el corto plazo. Es que los países más contaminantes como Estados Unidos, China, Rusia, Japón, y Canadá, son reacios a generar las condiciones para reducir las emisiones nocivas. Apenas hubo algunos avances aislados.
Esta cumbre buscaba asegurar un calendario de trabajo para sellar un acuerdo definitivo dentro de dos años. Pero, a última hora, estableció una modesta hoja de ruta hacia un pacto global y activó las ayudas a los países más vulnerables al cambio climático.
Discusiones
La reunión de Varsovia, y la próxima que se realizará este año en Perú, son preparatorias para poder firmar un acuerdo en Paris, en 2015. De su participación en la COP19, el docente de Ingeniería resumió los puntos claves tratados en Polonia, con sus alcances y expectativas.
Una de las discusiones giró en torno a los esfuerzos de mitigación al cambio climático. Es decir, “cómo se va a repartir en todos los países el esfuerzo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ese es uno de los grandes puntos”, sostuvo Blanco. “Ahora hay luchas enormes porque hay muchos intereses económicos”, subrayó, en referencia a las disputas entre Estados Unidos y China, dos grandes emisores de gases contaminantes. “En ese punto no se avanzó mucho, para mí es un retroceso porque todos los países van a hacer sus propuestas de reducción de
emisiones y después una vez empezado el recorrido esas propuestas se van a
ir revisando”.
Otro de los puntos tratados fue sobre el Fondo Verde creado para que las potencias financien a los países en desarrollos para que enfrenten los efectos del cambio climático, como por ejemplo desastres ambientales. El compromiso ante las Naciones Unidas fue destinar 100 millones de dólares por año, pero todavía no hay avances. “El Fondo está pero el dinero difícilmente entre”, admitió el ingeniero.
Otra discusión mundial se concentró en la adaptación al cambio climático. “Ahí sí hubo un avance parcial”, resaltó Gabriel Blanco. “Se creó un mecanismo de asistencia por pérdidas y daños, en el cual los países desarrollados van a asistir a aquellos países en desarrollo que sufran catástrofes climáticas, como por ejemplo la última ocurrida en Filipinas y otras que ocurren a diario. Pero qué implica asistir -se preguntó el
experto-, esa es la discusión. Los países desarrollados dicen que es una asistencia técnica, de apoyo logístico, pero que no van a reconstruir casas ni las infraestructura dañadas”, graficó.
Uno de los temas donde se avanzó es en tecnología. La implementación de un
centro de tecnologías para el clima va a contar con una red de instituciones de todo el mundo para asistir en materia de desarrollo y transferencia tecnológica a los países que lo requieran. A partir de este año esta red comienza a crearse, y la Facultad de Ingeniería de la Unicén podría ser parte de este mecanismo mundial. “Los miembros de esas instituciones que formen la red van a tener, por un lado, la posibilidad de asistir a aquellos países que requieran asistencia en esta materia. Y en segundo lugar, las instituciones miembro podrán participar de iniciativas que surjan en el marco de esa red, por ejemplo programas de cooperación en investigación y desarrollo, iniciativas vinculadas al desarrollo tecnológico”, explicó Blanco. “Esto es una noticia buena porque es una dinámica que va a llegar a los países, y son pocas las cosas que llegan”, agregó.
Ya desde este año los países podrán comenzar a enviar sus requerimientos de asistencia, y sobre tecnología son los más concretos. El ingeniero olavarriense es vicepresidente del grupo de trabajo mundial de la ONU sobre mecanismos de tecnología, y como tal participó de las discusiones ambientales en Polonia.
Trabajo en casa
Luego de la COP19, la cancillería argentina realizó una reunión en Buenos Aires para preparar al país rumbo a los acuerdos ambientales globales previstos para 2015. El ingeniero Blanco también asistió a esta convocatoria, donde participaron diferentes estamentos del gobierno, ministerios y secretarías nacionales.
Tras analizar el escenario de Varsovia, la idea como país es estar mejor preparados para aprovechar las negociaciones mundiales sobre el clima.
Se pretende generar un plan interno fuerte que refleje una estrategia de
negociación sólida. “Lo que hay todavía son cosas aisladas”, se apuró a
decir el experto.
Por ejemplo, la secretaría de energía tiene planes de eficiencia energética o de energía renovable, pero que no se terminan de consolidar. La secretaría de ambiente igual, con ley de bosques y de glaciares que no se implementan. “Tenemos que preguntarnos si podemos hacer algo más de lo que tenemos”, reflexionó el investigador. “La idea es que cada sector pueda decir qué puede hacer y hasta dónde, y poder generar un plan más
integrado de acciones en materia de cambio climático. La reunión fue buena pero ahora hay que llegar a niveles superiores de decisión de esas aéreas”, apuntó.
Próximamente habrá una nueva reunión donde cada sector deberá presentar
ideas concretas con acciones posibles. ¿Por qué Argentina tiene que estar preparada en materia ambiental? Según Blanco, “porque así es posible aprovechar oportunidades de financiamiento.
Cuando un país muestra un compendio de proyectos sólidos, integrales, siempre es posible acceder a financiamiento, y como los países desarrollados están comprometidos a financiar las posibilidades de asistencia crecen. Además, porque en 2015 va a haber un acuerdo y es altamente probable que todos los países tengan que hacer algo y hay que
estar preparados”, advirtió.