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Los memoriosos recordarán los festejos de muchos campeonatos nacionales e internacionales que consiguió Estudiantes de Olavarría al básquet, a principios de este siglo. Uno de sus referentes fue Gustavo “Lobo” Fernández, quien se mostraba siempre con su hijo en cada coronación.
El tiempo pasa y su hijo, el “Lobito”, ya tiene 20 años. Siguió el ejemplo de su padre, es un deportista de ley y tuvo un brillante torneo en Australia, en el primer grand Slam del año de tenis.
Gustavo Fernández perdió este sábado, la final de tenis adaptado (en silla de ruedas), al caer ante el japonés Shingo Kunieda (número 1 del mundo) por 6-0 y 6-1 en menos de una hora.
El cordobés llegó a la definición del certamen luego de dejar en el camino a dos franceses, primero Michael Jeremías por 6-4 y 6-1, y luego Stephane Houdet por 6-1 y 7-6 (7-4).
El tenista nacido en Río Tercero, cuando apenas tenía ocho meses, sufrió un infarto medular que le provocó parálisis en sus piernas. Pero nadie pudo con sus ganas y hoy disfruta del éxito deportivo.