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La Gerencia del Servicio de Obras Sanitarias de Coopelectric informó que, debido a las altas temperaturas y al incremento de consumo por la misma causa, aumentó las horas de funcionamiento de los pozos y reforzó los niveles de cloración para “garantizar una mayor confiabilidad a los usuarios”.
“Garantizamos que la cantidad de cloro empleada es la suficiente y se mantiene siempre dentro de los límites especificados por el Código Alimentario Argentino” se indicó.
La Organización Mundial de la Salud estima que la desinfección del agua ha reducido un 25% los episodios diarreicos y la mortalidad en el Tercer Mundo. La acción del cloro se basa en su poder oxidante, ya que por un lado actúa como bactericida y, por otro, es capaz de eliminar sustancias que emplean el oxígeno disuelto en el agua para su oxidación, como amoníaco, cianuros, manganeso, nitritos, etc.
“Al agregar cloro aseguramos la oxidación de los compuestos de bacterias presentes y además, queda una cantidad de cloro residual para continuar desinfectando el agua desde que se extrae de los pozos hasta que llega a los tanques domiciliarios” explicaron.