-----------------------
Las colonias de vacaciones y los natatorios son sometidos a una serie de controles por parte de Bromatología.
Los monitoreos se centran en la potabilidad del agua y controles sobre el uso y la graduación del cloro en las piletas.
Consultado por Infoeme el director de Inspección Sanitaria y Bromatología, Federico Larroudé explicó que los estudios en lso cerca de 30 espacios en la ciudad se enmarcan en los “muestreos de agua para determinar la potabilidad para consumo que realizamos en todas las escuelas rurales, Centros de Día, Jardines Maternales y en colonias de verano y natatorios”.
“En las colonias se controla que el agua esté apta para consumo. Además se pide habilitación con libro de ingreso de los nenes, certificados de salud, una empresa de emergencias médicas, entre otras”.
El funcionario detalló que además se realiza “un control del cloro en las piletas, se le mide la graduación estipulada por ley, el Ph que determina la presencia de hongos en el agua o si hay putrefacción del agua” informó.
También se analiza el nivel “del cloro puro, en función de su graduación y concentración se determina la cantidad que tienen que colocar en la pileta, porque el cloro se evapora y se va perdiendo la concentración original” explicó Larroudé.