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Jorge Javier Ortega intentaba suicidarse con un arma de fuego pero su muerte llegó finalmente por un disparo policial. Ahora el acento de la investigación se centra en las circunstancias que provocaron el trágico hecho: ¿se trata de un caso de Gatillo fácil o legítima defensa?.
Esas son las dos hipótesis que evalúa el fiscal del caso, Martín Pizzolo, tras el deceso del joven que había sido herido de un disparo en el abdomen y que murió este martes por la madrugada en el Hospital. Por el momento la causa pasó de “lesiones graves” a “homicidio agravado”.
El joven recibió un disparo en la zona abdominal cuando efectivos policiales intentaban disuadir sus intenciones de suicidarse con un arma de fuego.
Las pericias al arma calibre 22 que portaba la víctima y en el lugar de los hechos, la autopsia al cadáver y las declaraciones testimoniales de policías y familiares entre otros serán los elementos con los que contarán los investigadores para reconstruir los hechos.
El fiscal busca determinar si estos elementos son o no suficientes para encuadrar o no el caso dentro del artículo 80/9 del Código Penal, es decir de violencia policial por “gatillo fácil”.
La versión policial en cambio, indica que el efectivo de la Comisaría Primera Juan Coria, acusado de efectuar el disparo, actuó dentro del protocolo y en legítima defensa ya que Ortega lo “apuntó de frente” y puso en riesgo su vida.