El presidente electo, Mauricio Macri, pidió este viernes a la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, "dinamizar" el Mercosur y la relación bilateral para "salir de la recesión" que afecta a ambos países, a la vez que acordaron un nuevo encuentro el 10 de diciembre, cuando asuma el cargo.
Además, en la reunión, que se extendió por más de una hora en el Palacio de Planalto, sede del gobierno en Brasilia, Macri se interesó por el proceso de juicio político que se impulsa contra Rousseff, mientras que un swap de monedas para sumar al Banco Central quedó al margen: "no vinimos con esa agenda", dijo.
"La vi muy tranquila, me explicó lo que está sucediendo, es un tema de injerencia de Brasil, confío plenamente en las instituciones de Brasil, un país fuerte y sólido, que ha consolidado su sistema democrático", sostuvo el presidente electo en una conferencia de prensa. Allí se presentó junto con el que será su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y con su canciller, Susana Malcorra, quien "trabaja en una serie de propuestas", según adelantó, para reemplazar al actual embajador argentino ante Brasil, Luis María Kreckler.
"Tenemos mucho para complementarnos, desafíos comunes muy importantes y tenemos que ratificarlo día a día en el trabajo. Ambos países estamos sufriendo procesos de recesión y necesitamos poner nuestras economías en marcha", admitió Macri.
En ese sentido, abogó por "dinamizar" la "integración", tanto "bilateral" como a partir del Mercosur: "Son procesos paralelos, y me queda claro que si a Brasil le va mejor, a la Argentina le irá mejor, y viceversa". "Compartimos la visión de Brasil, cuando el Mercosur pone una propuesta sobre la mesa, que la Unión Europea ponga la suya y se dé comienzo a un proceso serio de negociación. Hace varias décadas que se repite el tema agrícola y queremos que se lo encare", enfatizó el presidente electo, que reiteró su voluntad de "converger" como bloque en la Alianza del Pacífico.
A la relación, que en 2011 generaba un comercio de 39 mil millones de dólares y ahora de 18 mil millones, hay que "darle dinamismo, planificar metas de integración más audaces", instó el todavía jefe de Gobierno porteño.
Al margen del encuentro quedó el tema de un posible apoyo económico de Brasil a la Argentina, por ejemplo a través de un swap de monedas que sirva para reforzar las reservas del Banco Central: "no hablamos de eso, no vinimos con esa agenda, pero sí de proyectos demorados del BNDES, para obras estratégicas y necesarias, en la provincia de Buenos Aires particularmente, pero no de swap", informó.
El de hoy fue el primero de una seguidilla de cuatro encuentros que tendrán Macri y Rousseff: habrá una bilateral el jueves 10, coincidirán el 21 en Asunción de Paraguay, en la cumbre del Mercosur, y se prepara una "visita de Estado" a Buenos Aires, con "todos los ministros" y una "delegación comercial para mostrar dinamismo", resaltó Malcorra.