Seúl, 1988. Día histórico. Los Leones clasificaban por primera vez a los cuartos de final de un Juego Olímpico. Sydney 2000. Un hombre nacido en San Fernando, con apodo futbolero, era la figura de la Selección Argentina. Le decían "Chapa", pero para el mundo del hockey era Carlos Retegui. Su equipo tenía la oportunidad de llegar, por primera vez, a una semifinal olímpica. El 0-3 contra India fue un duro golpe.
12 de agosto de 2016, Río de Janeiro, Brasil. Los Leones vencen a Irlanda por 3 a 2 y vuelven a estar entre los ocho mejores. La figura del equipo se llama Gonzalo Peillat. El que le da las indicaciones, Carlos Retegui. El "Chapa" comanda un equipo al que le queda pintado su apodo.
Tras una gran performance en el Grupo B, integrado entre otros por el bicampeón olímpico, Alemania, la Selección Argentina cerró su participación con un triunfo y se colocó en el tercer lugar de la zona.
El partido presentó una alta dificultad para los Leones. Tal vez, sabiendo que el empate los favorecía, se produjo inconscientemente una relajación que conspiró contra el buen nivel de juego que venían desarrollando. Sin embargo, en el primer córner corto del encuentro, llegó la apertura del marcador con un remate de Saladino.
Irlanda reaccionó y comenzó a darle vértigo a sus ataques. Al igual que Argentina, a través de un córner corto llegó al empate. En el tercer cuarto, nuevamente, Gonzalo Peillat firmó el segundo gol con un bochazo al ángulo. Luego llegaría el 2-2 parcial y a nueve minutos del epílogo, el hombre que cumplía 24 años, decretó el segundo tanto en su cuenta personal y el triunfo de los Leones. Será un cumpleaños difícil de olvidar para el jugador de Club Mitre.
14 de agosto de 2016, Río de Janeiro, Brasil. Cuartos de final. España, el rival. El destino le dará una nueva oportunidad a Retegui. En su mente aún debe perdurar aquel recuerdo de Sydney. El "Chapa" logró escribir una de las páginas más gloriosas de Las Leonas por la obtención de la medalla de plata en Atenas. El domingo querrá convertirse en leyenda.