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Las ventas minoristas en cantidades cayeron 6,5% en febrero, de acuerdo con una estimación realizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este es segundo mes consecutivo con caída en ventas debido a una baja considerable en la confianza del consumidor.
“El público se mantiene muy cauto a la hora de concretar sus consumos y trata de enfocarse en comprar únicamente aquellos productos que son necesarios”, afirma el informe del relevamiento realizado en 793 comercios de todo el país.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó 23,4% en febrero. Según informó la Universidad Torcuato Di Tella, que creó el indicador en 1998, se trata de “la mayor caída” en un solo mes desde que lo comenzó a publicar.
La merma en ventas fue generalizada. En particular se registró una significativa baja del 11,7% en el rubro electrodoméstico, alentado por la suba de precios luego de la devaluación del peso a fines de enero. La suspensión de las cuotas sin interés o los recortes de los plazos ofrecidos por la mayoría de los comercios, fueron el factor que incidió en el comportamiento del consumo, básicamente porque el financiamiento con tarjeta hace tiempo que se convirtió en la principal modalidad de pago del mercado.
También cobró cierto efecto de compás de espera en muchas compras, ya que los consumidores están a la expectativa de que vuelvan las cuotas, o que se acomoden algunos precios que quedaron desfasados por los movimientos cambiarios de diciembre y enero.
Otro factor que comenzó a incidir en el freno del consumo del mes, fue la pérdida de poder adquisitivo del ingreso de algunas familias. Frente a ello, existieron comercios que decidieron agregar promociones, o poner a disposición del público productos alternativos de menor valor para sostener las ventas y el consumo.
Con el comportamiento de febrero, las ventas acumulan una caída promedio interanual del 5,2% en el primer bimestre del año.