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Las declaraciones de un preso y su pareja salpican para todos lados en la tercera jornada

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La tercera jornada de audiencias en el juicio donde se investiga el asesinato del abogado penalista Marcos Alonso, contó con dos importantes testimonios: el del preso Roberto Rolando Freire- allegado al imputado Castilla Rocha- y el de su pareja, Estela Maris Maldonado, quien estuvo en la quinta donde habrían matado a Alonso.

Cerca de las 9:00, comenzó a declarar el interno Rolando Freire y dijo que conoció a Castilla Rocha en la Unidad 27 de Sierra Chica. Denunció amenazas y describió una red delictiva que involucra a Alonso, funcionarios judiciales y empresarios del transporte.

El detenido reveló que Castilla Rocha le habría dicho que mataron a Marcos Alonso porque “se quedó con un vuelto” de la venta de droga y denunció amenazas para que cambiara su declaración. Graficó que con su testimonio “firmaba su sentencia de muerte”.

El recluso – actualmente en una cárcel de Junín- afirmó que Alonso sacaba detenidos con firmas de salidas laborales que eran avaladas por distintos dirigentes del transporte como Miguel Bettilli, Oscar Durán y un empresario de una vieja concesionaria Mercedes Benz de Olavarría, para cometer ilícitos (robos o para ingresar droga).

Precisamente, Rolando Freire manifestó que conocía a Marcos Alonso desde el 2009, cuando junto a otro abogado y funcionario judicial, al que identificó como “Martín”, le fue a ofrecer que trabajara para él con la venta de droga y el robo de propiedades, en por lo menos tres oportunidades.

En su declaración, el presidiario también mencionó al juez Saladino, quien supuestamente recorría con frecuencia la unidad penal junto al funcionario judicial - de barba candado- conocido como “Martín”. A su vez, hizo referencia a un allanamiento en Tandil en la vivienda de su concubina.

El interno declaró que el día del asesinato de Alonso recibió una llamada de

Estela Maris Maldonado, su pareja, la cuál habría estado en la quinta donde se produjo el crimen.

También dijo no conocer al otro imputado, “Jhony” Ibáñez y por momentos defendió a Castilla Rocha.

Posteriormente, y alrededor de las 11:00, prestó declaración Estela Maris Maldonado, pareja de Rolando Freire y quien boyaba entre la quinta de Oscar Durán - lugar donde residía Castilla Rocha y se habría producido el crimen - y la casa del otro imputado, “Jhony” Ibáñez, ubicada en la localidad de Sierra Chica.

La mujer relató que el día del crimen estaba en la quinta y vio llegar a Ibáñez en una moto. Que Castilla, residía en el lugar, estaba nervioso y que le pidió su celular. Minutos después este la llevó adentro de la casa, cerró las ventanas y le advirtió que no se asomara. Sin embargo, Estela Maris Maldonado, señaló que miró por una hendija y que vio pasar y entrar un auto de color gris con vidrios oscuros.

La mujer afirmó que no escuchó tiros, ni gritos, y comprometió a Oscar Durán al decir que éste se encontraba en la quinta – Durán declaró no haber ido allí durante meses-. En esas circunstancias, huyó asustada por un camino de tierra. Mediante las intervenciones telefónicas se descubrió que la testigo recibió más de 15 comunicaciones (llamadas y sms) a su celular.

Seguidamente, prestó declaración Eduardo Alonso -tío de Marcos- como testigo propuesto por la defensa. Llamativamente arremetió contra el abogado asesinado a quien calificó como una persona que cometió muchos errores, en especial con su adicción a las drogas. El familiar de Alonso confesó ante el tribunal que Marcos le había dicho que tenía todo arreglado con Saladino para liberar a Walter Gallastegui. El abogado Marcelo Biondi en el medio de la declaración de Alonso miró con rostro de sorpresa a la viuda de Alonso por lo que estaba diciendo el familiar del abogado asesinado.

También brindó su testimonio el doctor Oscar Briscioli, quien solo dijo haber visto dos veces en su vida a Alonso. Ante esa declaración la defensa de Ibañez propuso que se llame a un perito de testigo porque las huellas del médico se habían encontrado en el auto y este no estaba afectado a realizar pericias el día que encontraron el cuerpo.

Por último, llegó el turno del albañil Hugo Alberto Rolando, ex pareja de Estela Maris Maldonado, y concubina de su hermano, Rolando Freire, quien no realizó aportes significativos a la investigación.

Finalmente, se puso a consideración del Tribunal el listado de testigos que van a desistir y se pasó a un cuarto intermedio hasta las 15:30.

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