Se trata de una escena que se repite a diario en las 1.873 sedes donde funciona el Programa Escuelas Abiertas en Verano que todos los años -ya va por 16° edición- pone en marcha la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.
Leer en vacaciones es una de las tantas propuestas del Programa, que tiene por finalidad disfrutar y descansar con aprendizaje incluido."Lo que hacemos en vacaciones es trabajar de manera coordinada en las Escuelas Abiertas en Verano y a través de diferentes propuestas, ofrecer talleres para fortalecer pedagogía y aprendizajes", explica Miriam Volosin, coordinadora de Tecnología Educativa para la Región 1 que incluye los distritos de La Plata, Berisso, Ensenada, Punta Indio, Magdalena y Brandsen.
Para Volosin, en vacaciones, la iniciativa "es mucho más dinámica que a lo largo del año en la escuela. Si uno se pregunta cómo hacer para que los chicos se entusiasmen con las lecturas en el verano, nuestra propuesta es articular tecnología y literatura".
El taller dura entre media hora y 40 minutos. Cada chico elije qué cuento quiere leer, hace su recorrido literario y luego, según la edad y según su interés realizan diferentes actividades. "Los más chiquitos lo que hacen generalmente es usar una aplicación para ilustrar las historias. Otros sacan la foto de la tapa del libro y hacen un breve comentario al pie de la foto acerca de qué se trata el cuento que leyeron; y los que son más entusiastas y se desafían un poquito más, lo que hacen es grabar el audio mientras van leyendo y generan un audiolibro", señala Volosin.
"La verdad es que es muy interesante ver el nivel de concentración durante la propuesta y la cantidad de producciones que se generan", dice la coordinadora. "Son como para replicarlas durante todo el año".