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El Servicio Penitenciario Bonaerense logró frustrar el viernes pasado la fuga de tres de los condenados a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez. Se trata de los hermanos Christian (38) y Martín Lanatta (39) y de Marcelo Schillaci (32).
Los detenidos en la Unidad 2 habían limado y desmontado una de las rejas del pabellón y había ocultado el trabajo con cal para no ser descubiertos por los penitenciarios. A los tres condenados también les descubrieron tres celulares y los penitenciarios descubrieron que en el exterior había un grupo de apoyo esperándolos para sacarlos del lugar.
Los dos Lanatta, Marcelo Schillaci y su hermano Víctor Schillaci (31) fueron condenados a perpetua el 20 de diciembre de 2012 en el juicio oral por los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Para el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Mercedes, el móvil de los homicidios fue que Forza, Ferrón y Bina querían entrar al negocio del tráfico de efedrina y esto ponía en riesgo el negocio de Martín Lanatta y, principalmente, su socio, el aún prófugo empresario Ibar Esteban Pérez Corradi, acusado como presunto autor intelectual.
Según la Justicia, el 7 de agosto de 2008, Forza (34), Ferrón (37) y Bina (35) fueron convocados por Martín Lanatta al supermercado Wal Mart de Sarandí para participar de una reunión vinculada con la venta ilegal de efedrina.
Desde el supermercado, los tres hombres fueron llevados engañados hasta la casa de Cristian Lanatta, ubicada en Quilmes, donde los ejecutaron y de allí finalmente fueron trasladados al zanjón del partido de General Rodríguez, donde fueron encontrados seis días después, el 13 de agosto.