La industria de la construcción suele ser una de las que replican con mayor fidelidad los movimientos de precios de la economía. No es de extrañar, así, que tras la relajación de los controles del gobierno saliente y ante la expectativa de una devaluación, que ya desató ajustes de precios en alimentos y productos de consumo masivo, muchas empresas del sector hayan optado por tomar recaudos.
El Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas líderes (hablamos de ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua), constató que en noviembre las ventas de insumos de las empresas aumentaron 20,4% respecto a noviembre de 2014.
Según el Índice Construya el sector registró un aumento de 7,8% durante 2015
Esto claramente se puede unir a lo que refirió Francisco, desde Cuccia Construcción al afirmar que "producto de una gran especulación, y un claro abuso (...) Hubo un pico de venta hace 2 meses, los clientes pretendían anticiparse a la inestabilidad económica".
Esta percepción de Francisco puede tener su confirmación en el informe Construya que ratifica al comparar que con el mes anterior, los volúmenes despachados en noviembre de 2015 registraron un incremento de 5,1% desestacionalizado.
Fue el mismo Francisco quien detalló que en nuestra ciudad por ejemplo "se nota cada vez que hay menos poder adquisitivo". En materiales de ferretería "no hay precios, las listas quedan anuladas. También algunas empresas aprovechan para tomarse vacaciones y 'saltearse' estos inconvenientes". Otras versiones indican que muchas empresas, por su parte, tienen el hábito de frenar toda la producción en las semanas de las Fiestas, hasta enero. De ahí que algunos proveedores usen como argumento la falta de stock a la hora de explicar la falta de entregas.Puntualmente el comerciante de la calle Del Valle casi Tacuarí afirmó que "el cemento aumentó 2 veces y no hay entrega, lo mismo pasa con la cal y el hierro". Desde Materiales Alsina también reconocieron que "las listas se van actualizando todos los días y que no hay precio fijo del hierro por ejemplo, y a la hora de vender, son todos precios estimativos". Sin embargo, desde el mismo comercio se muestran optimistas e indicaron que "esto que empezó antes del cambio de gobierno, recién se está empezando a normalizar".
GRAN PARTE DE LOS INSUMOS DE ESTE SECTOR TIENEN PRECIOS DOLARIZADOS
Sobre insumos de pinturería e iluminación, desde Cuccia contaron que "el pedido de pintura no lo recibí, y lo hice hace dos semanas. En iluminación subió el cable, por el cobre, junto a los precios que están todos dolarizados". Y esto, tiene una explicación incluso desde los economistas que coinciden en que es razonable la suba de precios, dado que gran parte de los insumos de este sector tienen precios dolarizados.
Mientras que Oscar –que tiene una pinturería hace más de 5 años- indicó a Infoeme que "fundamentalmente faltan precios en hierro y chapa", aunque consideró también que "en un mes repunta".
EL IMPACTO EN LA CIUDAD DEL CEMENTO
En una ciudad como la nuestra, que es productora fundamental de varios materiales para la construcción, repercute de varias maneras este juego especulativo. Se encuentran locales sin precios exhibidos y faltantes de todo tipo en insumos. No hay stocks debido a la cantidad de gente que buscó anticiparse a posibles subas de precios o porque las empresas están optando por almacenar la mercadería a la espera de una definición sobre el tipo de cambio. El hecho es que en los últimos días conseguir materiales para construir es una odisea, incluso para los vecinos del mismo lugar donde se producen.