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Elásticos “Aresi” cumplió 50 años

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Por: Claudio Filardo / clafi64@hotmail.com

La tradicional casa de elásticos, ubicada en calle Saavedra casi Avda. Del Valle, ha acompañado el crecimiento de la ciudad y hoy cumple 50 años de vida. La inauguró su actual propietario Luis Oscar Aresi, el 6 de abril de 1964. Oriundo del barrio de Belgrano en Capital Federal y hace poco, el 10 de enero, cumplió 75 años de vida.

En una charla muy amena en su casa, junto a la compañía inseparable de su esposa Ana María, nos cuenta el desarrollo de esta empresa familiar y tradicional de nuestra ciudad.

“Mi llegada a Olavarría fue a través del futbol, ya que comencé a jugar a los 14 años en Los Andes, luego en Gimnasia y en el año 1959 pase a jugar en la primera de Ferro, gracias a la gestión de Morsino y bajo la dirección técnica de Miguel Poggi.

Viajaba los sábados al mediodía en tren, paraba en el hotel “Los Vascos” que estaba en Pringles y Necochea, jugaba el domingo, cobraba por partido y a la madrugada volvía a capital, para a primera hora del lunes, trabajar en un taller como elastiquero en Lomas de Zamora llamado “Carneluto”, donde aprendí el oficio a los 17 años.

Me acuerdo que entre semana entrenaba en Turdera, en la cancha del club Estrada, para llegar de la mejor forma al domingo, trabajaba todo el día pensando en el partido del domingo”.

En el año 1962 se casó con Ana María Rodriguez en Temperley, que la había conocido en el año 1958 y el 12 de marzo de 1963 nace su hijo Gustavo.

“Mis viajes a esta ciudad eran cada vez más seguidos y a principios de 1964 decidimos que sería bueno venir a vivir acá. Compramos una casa con un galpón, donde actualmente esta parte del taller y recuerdo que era de tierra la calle Saavedra y justo ese año comenzaron a hacer el asfalto. Estaba bastante despoblado el barrio, pero se veía que el progreso estaba llegando y el 6 de abril abrimos por primera vez el taller, junto a dos empleados y un par de máquinas como para empezar. Al lado había un terreno que luego pude comprar para ampliarlo. Desde ese día no hemos parado de trabajar”

El taller en sus comienzos.

En el año 1965 nace su hija Gabriela, el 21 de octubre, y Luis continúa una carrera exitosa en el futbol local, llegando a jugar en la Selección de Olavarría, saliendo goleador con 16 tantos. En el año 1969 juega unos partidos para el club El Fortín y se retira de la actividad profesional, no obstante en el año 1972 se viste la casaca de Rocha, para jugar al futbol en la campaña, pero su otra pasión era el trabajo y los elásticos.

El taller con su nueva ampliación en el año 1968.

“Recuerdo que no me fue tan difícil conseguir clientela, si bien no se me conocía por mi trabajo con los elásticos, si por el futbol y a eso le debo agradecer y con algunas propagandas que hacíamos, como así también reconocer todo lo que esta ciudad me ha dado atreves de estos 50 años de actividad ininterrumpida. Nací en capital, pero soy un olavarriense más”

En pleno trabajo, allá por 1970.

Dejando atrás la parte futbolística que lo trajo a nuestra ciudad, esta empresa familiar es reconocida regionalmente por sus excelentes trabajos en elásticos, para autos, camiones y maquinas viales y agrícolas, hasta llegar a incursionar en autos de carrera, como así nos cuenta Luis: “En todos estos años, uno de los más bravos fue el de 1980, cuando llego la inundación. El agua venía de la calle Pelegrino, ya que estamos en subida hacia la avenida, pero nos dio tiempo a levantar las máquinas que con mucho sacrificio fuimos comprando en Capital y alcanzo a entrar unos treinta centímetros en el taller, pero gracias a Dios no perjudico la tarea.

La de 1985 ya habíamos realizado algunas obras en el taller, como levantar el piso y hacerle una capa de nuevo al piso y no nos perjudicó y aprovechamos a cambiar los portones por unos nuevos. Me acuerdo que fue un cambio grande para nosotros, ya no luchar más en correr el viejo portón de madera, que era muy pesado y teníamos ahora los de metal con un sistema corredizo que daba gusto a la mañana, abrir el taller para trabajar”.

Confeso hincha de San Lorenzo, siempre realizo tareas relacionadas a su taller y nunca pensó en regresar a sus pagos. Los repuestos siempre los compró en la capital, por intermedio de los viajantes que actualmente lo siguen visitando y con el tiempo la clientela se fue agrandando, orgulloso del trabajo que presentaba.

“He tenido varios clientes por decirlos grandes, como Loma Negra, Calera Avellaneda, Ferrosur Roca, la fábrica de Sierras Bayas a sus enormes volquetes y la Municipalidad, que por intermedio de ella, he podido hacer trabajos para Tandil, Azul, Gral. Lamadrid y Laprida. Actualmente estamos reparando camiones para Calera Avellaneda también, además de los incontables autos que arreglamos particulares. Si bien ahora los elásticos vienen hechos de fábrica, antes había que desarmarlos y repararlos, con el acero que comprábamos a diferentes proveedores, con la ayuda de maquinarias que hemos actualizado año tras año”

Luis Oscar Aresi en su gran pasión, el taller.

“Debido a mi actividad, también realice trabajos para el automovilismo local, como la promocional 850 y reparaba los elásticos cuando corría Guillermo Tambucci y Raúl Cobos. Era como un cable a tierra, colaborar en una categoría tan reconocida a nivel regional, aunque a veces se trabajaba hasta tarde, para tratar de hacer una mejor tarea y que el auto quede lo mejor posible para la carrera, pero me ha dado muchas satisfacciones, colaborar con esta actividad”.

Hoy Luis cuenta con una familia unida, su esposa Ana que está a cargo administrativamente del taller, Gustavo trabajando en Capital Federal, que tiene dos hijos varones y Gabriela, que tiene un varón y una nena. Orgulloso habla de sus 4 nietos, que hace poco se juntaron para festejar los 52 años de casados. También tuvo su actividad social en el barrio, fue presidente del club Villa Floresta y secretario del club Ferro Carril Sud.

Luis, su esposa Ana, los dos hijos y cuatro nietos.

Ya terminando la nota, a la cual le agradezco a Luis, su señora Ana y a sus hijos, por recibirme tan amables en su casa, aquella misma que compraron en 1964, recuerda que: “A lo largo de estos años, hemos tenidos laboralmente hablando, épocas buenas, regulares y también malas, pero con trabajo, humildad y sacrificio las llevamos adelante

Hoy en el taller trabajan tres empleados, Juan Carlos Aresi -su hermano-, Ángel Gabriel Pérez y Matías Scalese, bajo la supervisión de Luis y la incansable tarea de su señora. Elásticos Aresi seguirá brindando por muchos años más la mejor atención a sus clientes en Saavedra 2157, donde hace 50 años un forastero, oriundo del barrio de Belgrano, excelente jugador de futbol que traspasó las fronteras de Olavarría, fue adoptado por una ciudad, que para él le dio todo y se siente orgulloso de ser un olavarriense más.

Gustavo con su esposa Diana, junto a Gabriela y la nueva generación Aresi, sus cuatro nietos.

Los cimientos de aquel pequeño taller, dieron frutos a un negocio que prospero en el tiempo, como así las correctas actitudes para llegar a ser buenas personas y eso Luis y Ana, lo supieron trasladar a sus hijos que se sienten orgullosos de los logros obtenidos.

Superando todos los obstáculos, no son más que el fruto del esfuerzo y sacrificio y constantemente en sus miradas, uno se da cuenta que le transmitieron la cultura del trabajo, el compromiso de ser apasionados por lo que hacen ahora y por sobre todo, priorizar la unión de la familia.

Aferrados a ese amor incondicional de sus padres, con escenas que son imposibles de olvidar y el futuro transmitido a sus hijos, con sentimientos de amor, serenidad y bienestar.

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