Aunque a muchos (incluso altos dirigentes) les puede costar entender los numerosos beneficios de la visita de una representación de AFA, no hay dudas que un evento de este tipo -pese a los escasos 150 asistentes- entorna puertas, y abrirlas definitivamente será tarea para la capacidad de quienes conduzcan el fútbol olavarriense en el tiempo que viene.
En la hermosa noche del miércoles todo lo arrancó el fútbol femenino, que sigue en crecimiento y nuevamente recibió elogios de los dirigentes y entrenadores de AFA. Punto a favor para una disciplina que debe mantener su camino organizativo.
Luego, los Sub 23 de Olavarría estuvieron a la altura y fueron la medida esperada para su par de la B Metro. Con apenas dos prácticas, el equipo de Enrique De la Vega sorprendió de entrada y se puso en ventaja con un gol de Franco Irusta en la pelota parada.
A los pibes del ascenso les costó un cuarto de hora acomodarse. Lo hizo a partir del criterio del volante central Alan Sosa y llegó al empate con una combinación que arrancó por derecha su compañero de Brown de Adrogué, Ruiz Gómez y definió el longilíneo Pedro Sosa (delantero de Armenio).
Enseguida, Alan Sosa encontró una pelota de frente al arco, y desde 30 metros la clavó en el ángulo superior derecho de Vedelini.
Fue un momento de desorden de los olavarrienses, que dejó espacios para el manejo del zurdo Sergio Acosta (UAI), Fabricio Espósito (Barracas) y Cristian Canan (Almirante Brown) y Ruiz Gómez.
Los locales nunca renunciaron a atacar y en una presión alta (apretó Rojas, la recogió Di Carlo y asistió), Maxi Leiva tuvo el mano a mano con Piatta y se le fue apenas desviada.
Para la segunda mitad, hubo mayoría de cambios en los anfitriones y AFA mantuvo gran parte. Fue parejo de principio a fin de los 40', con escasas situaciones de gol pese a las buenas intenciones en la circulación.
Olavarría tuvo un par de chances (Petacchi y Viera) para empatar pero el que amplio fue el combinado de la B Metro con una gran jugada del lateral de Armenio, Gonzalo Paz: cortó y pasó al ataque, metió pared con Cantarella y con escaso ángulo, despachó un zurdazo cruzado terrible, imposible de tapar.
Final con conformidad general, por la lealtad en las divididas, el ritmo y la idea permanente de asociarse. Eso dentro del campo. Afuera, integración dirigencial, avance de gestiones y un porvenir que depende un poco de todos.