El día miércoles, el senador provincial Héctor Vitale, junto al intendente José Eseverri y los concejales Einar Iguerategui, y Gerardo Ripoll, visitaron el Centro de Jubilados y Pensionados "San Cayetano".
La sede del Centro de Jubilados, se encuentra ubicada en Rendón y Piedras, y abarca a los barrios Ituzaingó, Independencia, y La Candela, y allí se asiste a más de 250 adultos mayores.
"En este Centro de Jubilados, vale la pena recordar las palabras del Papa Francisco, que decía que un pueblo que no cuida a sus abuelos, que no los respeta, es un pueblo que no tiene futuro, que no está cuidando su memoria, que pierde su memoria", dijo Vitale.
Tras compartir la actividad, reflexionó que: "Estas pequeñas cosas son muy grandes para ellos, son actitudes de un buen gobernante y que a nosotros nos da mucha felicidad".
Por último, el legislador resaltó que: "Hace pocos días se puso en funcionamiento un nuevo Servicio Territorial donde el Municipio centraliza sus políticas sociales, sanitarias, y culturales, llegando a todos los sectores de la ciudad, que demuestra la alta sensibilidad social y política de nuestro Intendente".
Carlos Paiz, presidente del Centro de Jubilados y Pensionados "San Cayetano", destacó que en la sede se ofrecen los servicios de enfermería, masoterapia, y pedicuría. También durante el transcurso de la semana hay talleres de la memoria, manualidades, guitarra, folclore, y actividades recreativas como yoga, en distintos días y horarios.
"Cada vez vamos a ir anexando más actividades, para que no se sientan desamparados, para que se vayan acercando al Centro, y participen de las actividades", dijo Paiz.
Sobre las próximas actividades señaló: "Ahora estamos trabajando con un proyecto de panadería para celíacos, que estamos esperando que nos aprueben para arrancar, y también estamos organizando un viaje para que puedan salir. La idea es mantenerlos activos con distintas propuestas".
En el marco de esta visita al Centro de Jubilados, Héctor Vitale hizo entrega de sillas y de juegos de ingenio para que puedan compartir entre los abuelos que concurren habitualmente a la sede.