La obra, denominada La democracia del símbolo, consta de dos partes. En principio, se hace desaparecer el ápice del Obelisco con paneles espejados, lo que produce una ilusión óptica. Tras ello, la punta aparece en la explanada del MALBA, en una reproducción a escala real.
"Me interesa generar proyectos en los que el arte escape a las fronteras de los centros convencionales de exhibición y se imbrique en el orden de lo cotidiano", explicó el artista Leandro Erlich. "Me interesa el arte como una herramienta de integración, de acción, de vinculación. La relación de las ciudades con los monumentos y con lo que significa visitarlos, porque no sólo lo hacen los turistas; tiene que ver con la apropiación, con el orgullo, con la pertenencia. Y el Obelisco en Argentina es un monumento que nunca ha sido pensado para ser visitado", agregó.
"De esta manera, el público podrá ingresar a la cúspide, con entrada libre y gratuita, y disfrutar de las cuatro vistas aéreas del monumento central en el imaginario argentino", explicaron desde el Museo, que es parte de la iniciativa artística junto con el artista y su estudio y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La repercusión y las opiniones fueron uno de los temas de este domingo en las redes sociales.