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Desde marzo de 2013, cuando Jorge Bergoglio fue elegido Papa y decidió llamarse Francisco, en honor a San Francisco de Asís, en la provincia de Buenos Aires se impuso ese nombre para varones, en tanto que para las nenas creció la elección de Francisca o Franchesca.
En sólo 10 distritos de la provincia, 500 bebés fueron anotados con los nombres Francisco y Francisca desde marzo, con tendencia ascendente.
Así lo indica un informe de la Jefatura de Gabinete provincial, tras un relevamiento realizado en 10 municipios en registros civiles. El muestreo abarca los distritos de Avellaneda, Bahía Blanca, Berisso, Ensenada, Florencio Varela, General Pueyrredón, La Plata, Necochea, Tandil y Tigre. “De un total de 8766 bebés nacidos, 548 fueron inscriptos como Francisco, Francisca y Francesca. Se trata del 6% de los bebés, superando a los nombres que habían tenido mayor popularidad a fines del 2012, como Thiago, Bautista, Valentín y Pedro para niños e Isabella, Mía, Uma y Jazmín para niñas”, explicó Claudia Corrado, directora del Registro provincial de las Personas.
En este período, 310 varones fueron anotados con el nombre de Francisco y 190 nenas recibieron el nombre de Francisca. Y 48 pequeñas se llaman Francesca. “Francisco está entre los nombres relacionados con el catolicismo, como los bíblicos, nunca dejan de usarse Juan, Pedro, Lucas, Pablo, pero en el caso de Francisco, si miramos la estadística de marzo de este año, nos indica que 2 niños cada 100 recibía ese nombre en su versión masculina o femenina. Ya en julio de este año, 6 de cada 100 bebés nacidos en la Provincia son llamados Francisco, Francisca o Francesca”, detalló Corrado.
Apenas se conoció el nombre del Papa argentino, un primer relevamiento de 19 registros civiles indicaba que de 1462 nacimientos, 34 bebés habían sido bautizados Francisco o Francisca, es decir, el 2,3% del total. En tan solo 4 meses, esa cifra trepó al 6,2%.
La importancia del nombre
Para Juan Pablo Alvarez Echagüe, subsecretario de Gabinete provincial “el acceso a la información acerca del uso de los nombres, no entendido como una moda sino como el ejercicio de la libertad de elegir dentro del marco de la responsabilidad, es también un derecho de la sociedad”. Y recordó que “recientemente realizamos en la provincia la primera inscripción de un niño con apellido materno antecediendo el paterno, respetando la libertad de decisión de los padres, tal como ocurre con hijos de parejas de igual sexo”.
“Es en este sentido, agregó, que desde el Registro provincial de las Personas realizamos este relevamiento estadístico que resulta útil para poder hablar del Derecho a la Identidad, de la libertad de elección y de la normativa vigente en materia de nombres en nuestro país”.
La ley que regula el uso del nombre en Argentina es la ley nacional 18.248. En su Artículo 3 establece que “el derecho de elegir el nombre de pila se ejercerá libremente” y describe cuáles son los límites en esa elección: “Los nombres que sean extravagantes, ridículos, contrarios a nuestras costumbres, que expresen o signifiquen tendencias políticas o ideológicas, o que susciten equívocos respecto del sexo de la persona a quien se impone”; “los nombres extranjeros, salvo los castellanizados por el uso o cuando se tratare de los nombres de los padres del inscripto, si fuesen de fácil pronunciación y no tuvieran traducción en el idioma nacional”. “Los apellidos como nombre”, “primeros nombres idénticos a los de hermanos vivos” y “más de tres nombres”.
En 1989 se le introdujo una modificación que permitió el uso de nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas.
La aplicación de la ley es llevada a cabo por los delegados responsables de los registros civiles. Cuando un nombre es objetado por no cumplir con las condiciones que fija la norma, los padres pueden recurrir a la Dirección provincial del Registro de las Personas y solicitar su admisión, presentando documentación que acredite su uso como nombre, certifique su origen y compruebe que no tiene traducción al castellano.
El origen del nombre Francisco
De origen italiano, viene de Francesco y significa “francés”. Es el apodo que Bernardone de Asís dio a su hijo Juan por su afición a la lengua francesa. San Francisco de Asís fundó los franciscanos y las clarisas junto a Santa Clara.
Francisco Albornoz nació en la ciudad de San Cayetano, provincia de Buenos Aires, el 23 de julio de 2013, el mismo día que el Papa llegó a Brasil. Sus padres Leticia Mariana Vicente (30 años) y Martin Omar Albornoz (36) cuentan que “decidimos ponerle Francisco porque al día siguiente que nos enteramos que iba a ser un varón, nombraron Papa a Bergoglio”.
“Somos católicos. Que el Papa sea argentino es un orgullo nacional, y aún más viendo todos los cambios que está realizando en el Vaticano”, dice Leticia.
Francisco tiene una hermana, Lara de 2 años y un hermano, hijo de Martín, Mateo de 13 años.