Más sciolista que nunca, Cristina Kirchner agrandó la figura del gobernador de la provincia de Buenos Aires como nunca antes. En Santa Cruz, la provincia que eligió para "escapar de la dictadura" -según dijo durante su discurso-, la jefa de Estado aseguró: "Daniel va a ser presidente de todos los argentinos y va a continuar con esta gran obra que hemos iniciado".
Al elogiar al candidato presidencial del Frente para la Victoria, la jefa de Estado afirmó que "se viene un mundo diferente", y agregó: "Daniel, necesitamos una destilería para procesar el petróleo aquí y sé que lo vas a hacer, vas a quedar en la historia de la Patagonia grande".
A pocos metros aplaudía su cuñada, la candidata a gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner; su hijo y postulante a una banca en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner; y su delfín en la fórmula presidencial del Frente para la Victoria, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.
Durante su alocución, mencionó varias veces a Néstor Kirchner y se permitió bromear: "Lo que hizo como gobernador lo hizo en un país que cada día se derrumbaba un poco más, siempre le tocó bailar con la más fea, excepto conmigo que soy la más linda", señaló.