Es durante los primeros años de vida del niño que debemos prestar fundamental atención al desarrollo y a posibles señales que requieran ser evaluadas por un profesional de fonoaudiología.
Existen indicadores evolutivos esperables para cada edad, a los que los padres pueden prestar atención.
Por ejemplo, en el PRIMER AÑO DE VIDA, se debe prestar atención que:
- El bebé se expresa con llantos, sonrisas, miradas. Balbucea y juega con sus emisiones. Fija la mirada en el rostro y en el objeto.
- Reacciona a su nombre. Comprende el “no”.
- Se sobresalta ante ruidos fuertes y mira hacia donde se originan.
- Comprende el “dame” y el “tomá”.
- Pronuncia las primeras palabras.
El Día del Fonoaudiólogo se celebra este jueves, en conmemoración al aniversario de la creación en el año 1948, de la primera entidad científica Fonoaudiológica de la Argentina.
Ya en el TERCER AÑO, se debe tener en cuenta que:
- Conversa con un lenguaje claro, utiliza frases sin necesidad de la traducción del adulto. Comprende lo que se pide y se le dice.
- Es la etapa de los “por qué”, hace preguntas.
- Posee una atención más prolongada y una memoria evocativa. Esto es, puede relatar hechos vívidos, cuentos.
- Conoce y denomina las partes del cuerpo.
- Utiliza el “yo” y el “mío”.
- Se le puede realizar audiometría tonal por juego.
Siempre es valedero recordar en cuestiones de salud que la temprana consulta al médico es fundamental para el desarrollo del niño y el tratamiento preciso para dar respuesta la inquietud.
Como así también sobre este tema en particular, que estos indicadores evolutivos, entre otros, son los esperables para cada edad.