Un nuevo escenario quedará configurado en el Concejo Deliberante luego de las elecciones presidenciales del mes de octubre, ya que se renovarán la mitad de las bancas.
De los diez concejales que concluyen su mandato en diciembre, solo tres buscan renovar. Algunos aspiran a ocupar otros puestos, algunos permanecen al bloque por el que ingresaron, mientras que otros no.
La gran elección realizada por José Eseverri en 2011, permitió que ingresaran seis concejales de su espacio. Einar Iguerategui y Liliana Rizonelli son los únicos que van por la continuidad. Carlos Manzur y Patricia Bahl (ingresó por el eseverrismo pero ahora conforma un monobloque aliado al oficialismo local) no seguirán, como así tampoco Ricardo Nasello, quien ingresó en 2013 en lugar de Carolina Szelagowski luego de que esta fuese electa senadora provincial.
También asumió en ese año la concejal Florencia Juárez, quien tras el alejamiento del Intendente del Frente para la Victoria formó un bloque propio que respondía a Alicia Tabarés. Tras su alejamiento del espacio de la ex diputada provincial se acercó al randazzismo. En estas elecciones integraba la lista que llevaba a la cabeza a Gonzalo Bagú, aunque finalmente este decidió no participar de las primarias kirchneristas.
Por el PJ, concluyen su mandato los ediles Guillermo Santellán y Julio Pibuel. El primero participará en las PASO como precandidato a Intendente dentro del Frente para la Victoria, mientras que el segundo lo acompañará en la lista aunque ahora buscando un lugar en el Consejo Escolar.
Mariano Ferro es otro que integrará esta nómina buscando renovar su banca, aunque su ingreso al HCD se produjo de la mano de Udeso, la unión entre Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez que en nuestra ciudad llevó como candidato a Intendente a Ernesto Cladera en 2011.
El radicalismo pone en juego solo una banca, la de Franco Cominotto, quien no buscará renovar ya que aspiraba a un lugar en la lista seccional de Cambiemos, algo que finalmente no logró.