No hay nada que la gente no esté dispuesta a hacer para frenar el envejecimiento. Cremas antiarrugas y pasar por el quirófano son los dos extremos: uno como una rutina a veces poco productiva, y la otra como un último recurso.
Estudios recientes de la Universidad de Mississippi y de la de California en San Francisco parecen comprobar que el deporte también ayudaría a parar el reloj biológico, y científicos de todo el mundo se encuentran en la búsqueda de lo que llaman la "Pastilla de Dios". Pero la respuesta podría estar más cerca que nunca, y la tienen investigadores argentinos.
Científicos y tecnólogos de la pyme fabriQUIMICA y del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) desarrollaron una flamante fórmula que planean utilizar a futuro como insumo en la fabricación de productos antiarrugas. Buscan elaborar un producto de rejuvenecimiento de la piel que abarate costos y que revolucione la industria cosmetológica. Este proyecto fue galardonado con el premio al mejor trabajo científico en el Congreso Argentino de Químicos Cosméticos.
¿Cuáles son las dos mayores causales de envejecimiento en la piel? La falta de oxígeno y la deshidratación. Estos factores que afectan a las personas con el correr de los años son los generadores de arrugas y líneas de expresión de la piel. Para tratar estas imperfecciones, una de las soluciones propuestas por el mercado internacional de cosmética es el uso de productos y cremas que contienen una sustancia llamada perfluorodecalina (PFD).
Ésta funciona como un eficaz transportador de oxígeno. Es que la perfluorodecalina es un compuesto químico derivado de la decalina en la cual todos los átomos de hidrógeno son reemplazados por átomos de flúor. Recientemente se comenzó a usar en la industria cosmetológica para regenerar la epidermis y mantener su firmeza. Para impulsar su uso en la industria local, especialistas de fabriQUIMICA y del Centro de Química del INTI indagaron sobre este compuesto, e investigaron mediante el empleo de criterios provenientes de la micro-nanotecnología.