El seleccionado de rugby de Australia derrotó de manera dramática al de Escocia por 35-34 y enfrentará a Los Pumas en la semifinal que se llevará a cabo el próximo domingo en Twickenham, en el mediodía argentino.
Escocia le dio más trabajo del esperado a los Wallabies, con una gran defensa y un muy buen trabajo de su medio scrum Greig Laidlaw. Incluso pasó a ganar a seis minutos del cierre con un try de Mark Bennett.
Pero, una infracción infantil en un line le dio la posibilidad a Bernard Foley de dar vuelta la historia con un penal a un minuto del epílogo.
Australia extrañó mucho a Israel Folau y estuvo muy impreciso a la hora de atacar. Pero, al final, bajo la lluvia, se llevó la victoria y el domingo chocará con Los Pumas en un duelo sureño, al igual que el del sábado entre Springboks y All Blacks.
Europa se queda ya fuera de un Mundial de rugby disputado en su suelo y el sur confirma su hegemonía sobre los países del norte, que siempre habían conseguido clasificar a al menos un equipo para las semifinales de esta competición.
Inglaterra, el único equipo del hemisferio norte que ha sido campeón del mundo (2003), había quedado eliminado en la fase de grupos pese a ser el anfitrión.