Como todos los años llega el verano y y tiene lugar un aumento importante de los casos de queratoconjuntivitis. Se trata de un tipo de conjuntivitis virósica que, en su período de incubación, es altamente contagiosa y, una vez que se manifiesta, dura entre 10 y 15 días. Las secuelas pueden durar desde varios meses hasta años pero no afecta la visión a largo plazo.
Las consultas por conjuntivitis virósica han aumentado en un 30% desde que comenzó el año. "Este tipo de conjuntivitis dura casi un mes y deja como secuela depósitos subepiteliales en la córnea", explicó la jefa de servicio de un reconocido hospital de Buenos Aires.
"Queratoconjuntivitis adeno virósica" es su nombre y ataca primero un ojo y luego el otro aunque con menor intensidad, explicó Javier Casiraghi, profesor adjunto de la cátedra de oftalmología del Hospital de Clínicas. Su contagio aumenta con los contactos, sobre todo, porque al producir picazón en los ojos, el afectado se los refriega con frecuencia.
Este tipo de conjuntivitis es solo uno tipo de todos los que existen.
Síntomas
Los síntomas de la queratoconjuntivitis son el lagrimeo, la sensación de cuerpo extraño (esto quiere decir que se siente como si se tuviera una basurita en el ojo), dolor e inflamación en el ganglio preauricular, ojos rojos, hinchazón y picazón de párpados.
Una vez contagiado
El infectado debe aislarse hasta que desaparezcan los síntomas. Principalmente debe evitar tocar manijas, picaportes, botones de ascensores, vasos y todo lo que pueda ser tocado por otras personas.
Secuelas
La queraconjuntivitis afecta la córnea por meses y años. Continúa la sensación de cuerpo extraño, fotofobia (intolerancia anormal a la luz) y ojo seco. Es muy importante no automedicarse y concurrir al oftalmólogo.
A modo de prevención
Es importante estar atento sobre todo en ésta época del año y tomar ciertas precauciones. Lavarse las manos, usar alcohol en gel, no compartir anteojos ni toallas y tampoco gotas para los ojos.