Se terminó la ilusión de la Selección Argentina por luchar por las medallas en los Juegos Panamericanos de Toronto. Si bien el conjunto de Sergio Hernández mostró una nueva mejoría en su juego y sumó su primera victoria en el torneo, no alcanzó los 14 puntos de diferencia que necesitaba para seguir soñando. Fue 80-70 ante Dominicana, resultado que lo deja tercero en el Grupo B. Mañana, a las 22, jugará ante el ganador de Puerto Rico-Venezuela por el quinto puesto.
Argentina entró bastante desconcentrado y poco agresividad en defensa, cuestiones que se sumaron a la falta de claridad ofensiva. Dominicana aprovechó y se puso 10-7 en poco más de 5 minutos. Claro que, de a poco, la Selección fue haciendo pie. Garino despertó al equipo con su agresividad para encarar hacia el aro (6 puntos) y Laprovittola lo puso arriba (18-14) con un bombazo apenas ingresó. Sin embargo, el cierre fue flojo y el primer cuarto quedó en tablas (18-18).
El equipo de Hernández ya estaba mejor plantado atrás y tomó una primera diferencia gracias al trabajo de Torres forzando con sus kilos abajo del aro (6), otra corrida de Garino y un nuevo bombazo de Laprovittola: 29-23 a los 14 minutos. Un bache nacional volvió a poner a los dominicanos arriba (31-29) tras un parcial de 8-0 liderado por Suero (11 en el primer tiempo). Sin embargo, desde allí llegó lo mejor de Argentina.
Fue clave el ingreso de Nicolás Brussino, quien entró con enorme confianza y le abrió la cancha al equipo con su lanzamiento exterior. Fueron 9 tantos en poco más de 3 minutos para el escolta (dos triples), que se sumaron a la agresividad y determinación de Garino (12 en el primer tiempo). Además, claro, la Selección endureció su defensa, incomodó al rival y pudo correr y soltarse para ponerse 44-32 al llegar al descanso largo.
El comienzo del segundo tiempo fue prometedor, con un nuevo bombazo de Brussino y un doble de Aguerre para sacar la máxima (49-32), pero desde ahí fue todo de los dominicanos, quienes complicaron con una defensa zonal que la Selección no pudo atacar. Argentina perdió orden (5 pérdidas), sufrió en defensa por la mano de Maye (llegó a 16 puntos) y la ventaja bajó a sólo dos: 54-52.
La pelea siguió y la ilusión se renovó a pura bomba: dos triples de Aguerre y uno de Brussino estiraron la diferencia a 10 (66-56) a 6 minutos del final. Richotti y Laprovittola anotaron cerca del aro y, pese a las arrestos individuales del rival y algunos errores defensivos, Argentina siguió confiando. Claro, Brussino se mantuvo con la mano en llamas, clavó dos triples y la diferencia subió a 12 (78-66) a 2 minutos del final. Hubo otra chance y Garino fue hacia el aro con determinación, pero recibió la tapa. En la siguiente, Feliz anotó abajo del aro. Argentina sumó una nueva pérdida y Feliz, nuevamente con gran facilidad, convirtió para limar la ventaja a 8 (78-70) y sentenció las chances nacionales.
El conjunto de Sergio Hernández se quedó sin chances de la lucha por las medallas, pero volvió a mostrar una mejoría. Valioso pensando a futuro.