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Un reconocido consultorio médico fue allanado este martes a raíz de una investigación que señala al lugar como un centro de abortos clandestinos. El local, ubicado en calle 25 de mayo 2974 (entre Dorrego y Belgrano) lleva la placa del fallecido doctor Norberto Borzi, padre del actual secretario municipal de Prevención y Atención Sanitaria, Ramiro Borzi.
De acuerdo a la información oficial, brindada desde la Policía Departamental Azul, durante el procedimiento se logró “establecer fehacientemente que se había realizado en el lugar la interrupción dolosa de al menos dos embarazos en curso†indicaron.
Al momento del procedimiento - que no tiene precedentes en la Ciudad- se encontraba en el consultorio una mujer identificada como Mónica Moyano de Borzi, madre del funcionario Ramiro Borzi, quien de acuerdo a la información brindada por el Círculo Médico no tiene título para ejercer la profesión y cobra una pensión por el fallecimiento de su esposo. La mujer fue trasladada por personal de la comisaría primera, a cara cubierta y sin esposar.
También estaban presentes uno de los hijos de la mujer, una enfermera, la hermana de una joven que se presupone en minutos concurriría al centro a realizarse un aborto y una mujer de 26 años quien confesó haberse practicado una interrupción de embarazo días atrás.
Minutos más tarde desde Azul se informó que además de la mencionada Mónica Moyano de Borzi fueron aprehendidas Paula Elizabeth Burgos, de 40 años y Ana María Leal, de 64 años de edad. Pero en las últimas horas trascendió que Burgos declaró en calidad de testigo.
Si bien nunca pudo corroborarse, durante muchos años existió el rumor que indicaba que en el consultorio del fallecido Norberto Borzi se llevaban a cabo este tipo de prácticas ilegales.
El procedimiento fue instruido por la UFI 5 a cargo del fiscal Martín Pizzolo, tras una denuncia realizada hace unos veinte días por una joven de 26 años, quien se practicó un aborto en el lugar, e incluyó posteriores averiguaciones a partir de escuchas telefónicas.
Fuentes policiales indicaron que la joven, quien finalmente se quebró y confesó haber abortado a su hijo, anteriormente había denunciado que el aborto se lo había realizado su hermana,hecho por el que fue procesada por falso testimonio.
Durante el allanamiento, en el que también participaron el jefe de la policía Distrital Daniel Borra, personal de la DDI, policía científica, el titular de la comisaría Primera, Ariel Darnet, se encontraron diferentes elementos y medicación de uso habitual en este tipo de prácticas ilegales, entre ellas para efectuar el método de raspado de útero o “legradoâ€. También estuvo presente el obstetra y ginecólogo Oscar Briscioli.
Entre los elementos secuestrados se encuentran celulares, guardapolvos, barbijos y gorros, cajas metálicas con elementos quirúrgicos (pinzas, bujías, medicamentos, jeringas, algodón, pinzas, espéculos, etc)
El fiscal se encuentra tomando declaraciones a las personas involucradas en una causa quedó caratulada como “Ejercicio ilegal de la medicina, abortos reiterados y aborto en grado de tentativa in fraganti delitoâ€.
El procedimiento se extendió hasta las 11:30, a la espera de una joven que viajaba desde la vecina localidad de Azul para efectuarse un aborto, pero la misma no llegó. Fuentes ligadas a la investigación adelantaron que los costos para llevar a cabo una interrupción del embarazo en el lugar iban de los 4 mil a los 20 mil pesos, según los meses de gestación del mismo.