El gobierno de Santa Cruz le retiró la totalidad de las obras públicas a la empresa de Lázaro Báez y busca re licitarlas en el corto plazo. Se trata de 24 contratos que están suspendidos.
La mandataria provincial, Alicia Kirchner, suspendió los convenios con el empresario patagónico en pleno conflicto con el gremio de la construcción que reclama pagos atrasados desde diciembre y la reactivación de obras públicas financiadas por el gobierno nacional.
Ante el avance de las investigaciones judiciales por supuestas maniobras de lavado de dinero contra el empresario por los videos de La Rosadita, el kirchnerismo intentó despegar a la ex presidenta Cristina Kirchner de Báez. La gobernadora de Santa Cruz dijo la semana pasada que su familia "jamás" fue socia de Báez y criticó con dureza la actuación de sus empresas en su provincia. Es más, el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, consideró que el dueño de Austral Construcciones terminara preso.
Ante las críticas de sus ex aliados, Báez rompió el silencio y atacó al entorno de la ex jefa del Estado: afirmó que Alicia Kirchner y Echegaray no podía justificar su patrimonio y le pidió a la gobernadora que no perdiera la memoria. "El silencio es salud", agregó, con tono amenazante.